La Junta de Andalucía ha abierto una alerta sanitaria por unos hechos que ni entrañan gravedad ni son alarmantes
La Junta de Andalucía ha abierto una alerta sanitaria por unos hechos que ni entrañan gravedad ni son alarmantes, pero que han supuesto que se hayan tenido que atender a 27 personas afectadas por conjuntivitis, una inflamación de la conjuntiva cuyo origen, según las primeras investigaciones, no es infeccioso, sino que se debe a causas fotoeléctricas.
La delegada provincial de Salud, Purificación Gálvez, ha explicado a Europa Press que están trabajando con la hipótesis de que se trata de un brote de queratoconjuntivitis de causas fotoeléctricas producidas por la exposición ocular a unos focos de luz alógena que se pusieron en una fiesta de fin de curso de un colegio de Villardompardo (Jaén) orientados hacia el público, entre el que se encontraba esa cerca de treintena de afectados.
Gálvez ha querido dejar claro que esta situación "no entraña gravedad" y "no es alarmante", pero que como hay un grupo de personas afectado se ha abierto esa investigación para ubicar el origen de la afectación y examinar los cuadros. En concreto, esta madrugada se registraron seis casos de conjuntivitis que fueron atendidos en las urgencias del centro de salud de Torredonjimeno y luego fueron apareciendo más casos en Villardompardo, donde tuvo lugar el incidente, hasta sumar en total esos 27 casos atendidos.
Ante estos hechos, la delegada provincial de Salud ha especificado que se puso en marcha la correspondiente investigación epidemiológica y que, tras las primeras indagaciones, han constatado que no parece tratarse de una conjuntivitis de origen infeccioso, conclusión que está apoyada por el diagnóstico clínico emitido por el servicio de oftalmología del hospital de Jaén, donde se han atendido a algunos pacientes.
La hipótesis de trabajo es, por tanto, que se trata de ese brote de queratoconjuntivitis de causa fotoeléctrica, producida por la exposición ocular a unas focos de luz alógena y que estos focos estaban orientados a la zona donde estaba sentada el público en la celebración de la fiesta de fin de curso de un colegio de Villardompardo que se celebró ayer y a la que asistieron unas 400 personas.
"Se trata de un cuadro que es leve, salvo complicaciones, responde a un tratamiento sintomático en el que se lava el ojo, se pone una crema con corticoides y se le tapa el ojo durante 24 o 48 horas", ha detallado Gálvez, quien ha precisado que están realizando encuestas epidemiológicas y tienen un equipo de epidemiólogos en el centro de salud para informar y completar la información. "Afortunadamente, son causas leves y los síntomas se controlan, no hay motivos para causas con consecuencias negativas", ha señalado.
Además, están en contacto con técnicos de la Delegación Provincial de Educación y una vez concluida la investigación se tendrán las conclusiones finales y las recomendaciones para evitar este tipo de incidentes.