"Hemos vuelto al Ayuntamiento de Madrid, a la casa de todos los madrileños, porque este equipo nos ha reconciliado con la historia y el baloncesto de nuestra ciudad. Este es un equipo repleto de talento y juventud, que fiel a los principios del madridismo no acepta que existan desafíos imposibles. Lo han hecho desde el trabajo intenso, la humildad y un carácter de hierro", destacó el presidente en su discurso en la Ayuntamiento de Madrid, donde fue recibido por la alcaldesa, Ana Botella, y los miembros de la Corporación.
El presidente aprovechó para "felicitar" públicamente el trabajo del nuevo entrenador, Pablo Laso, "por la magnífica demostración de gran baloncesto" en la final: "Gracias por esta gran victoria que tiene que ser también un nuevo impulso y un nuevo punto de partida, porque tenéis que saber que no hemos llegado hasta aquí sólo para ganar este título, por importante y deseado que sea".
"Tenemos que seguir creciendo, avanzando y mejorando. Una Copa como ésta nos aporta el sosiego para seguir trabajando con el rumbo adecuado, pero no podemos olvidar que nos queda mucho por hacer y mucho por perfeccionar", instó.
"LA FE DE LA AFICIÓN EN EL TRIUNFO HA SIDO UN EJEMPLO".
Además, aprovechó para dar las "gracias a los madrileños por el apoyo constante" al club y, "en especial a los madridistas que estuvieron el domingo en la final". "Su fe absoluta en el triunfo y su entrega con el equipo han sido un ejemplo", valoró.
El presidente recalcó como la entidad lleva "el nombre de la ciudad por todos lo lugares del mundo" y, dirigiéndose directamente a la alcaldesa, le asuró que asumen esa "responsabilidad con orgullo". "No te vamos defraudar. Esperamos volver nuevamente para consolidar la unión de nuestro club y la ciudad. Por último, gracias al Ayuntamiento por la ayuda que nos presta y que queremos responder con entrega, esfuerzo, ejemplo y, por supuesto, muchos triunfos", concluyó.