En septiembre de 2011 los físicos anunciaron que se habían detectado neutrinos que, en su viaje desde el laboratorio del CERN en Ginebra hasta el Laboratorio Nacional Gran Sasso (Italia), habían alcanzado una velocidad mayor que la luz. Concretamente, realizaron el trayecto en unos 60 nanosegundos menos que la velocidad de la luz.
Ante estos sorprendentes resultados fueron muchos los expertos que sospecharon que el resultado tenía algún tipo de error, ya que suponía una contradicción con la teoría de la relatividad de Einstein, que dice que nada puede viajar más rápido que la velocidad de la luz.
Y ahora estas dudas se confirman. La revista 'Science' ha publicado que, según fuentes cercanas al experimento, la diferencia de 60 nanosegundos parece provenir de una mala conexión de un cable de fibra óptica que conecta el receptor GPS --utilizado para corregir el tiempo de vuelo de los neutrinos-- y de una tarjeta electrónica en un ordenador.
Así, tras apretar la conexión y medir el tiempo que tardan los datos en recorrer la longitud de la fibra, los investigadores encontraron que la fecha de llegada 60 nanosegundos se había anunciado antes de lo previsto.