Rubalcaba se despide pidiendo ejemplaridad y coherencia con los principios del PSOE

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha despedido de su cargo pidiendo al PSOE que sea "ejemplar" y coherente con sus principios y recordando que cuando no lo han sido lo han pagado caro, en un discurso con apenas autocrítica y en el que ha dejado claro su apoyo "total" e "incondicional" a su sucesor Pedro Sánchez.

Rubalcaba ha avisado a los suyos de que haría un discurso en parte "testamentario", en parte de gestión y en parte de marcar líneas políticas. Según su análisis, la acción del PSOE se sustenta en tres patas: partido, proyecto y principios, y ha avisado de que estos "no basta con tenerlos, hay que vivirlos y practicarlos" en el día a día de la acción política: "Cuando no se vive como se piensa se termina pensando como se vive", ha dicho.

Así, ha recetado a los suyos coherencia, lealtad -empezando por los propios compañeros-- y defender siempre los intereses generales, y ha recalcado que olvidar esos principios les ha traído a los socialistas "muy malas consecuencias". "Los españoles no nos perdonan que lo hagamos y hacen bien, a la izquierda se le tiene que medir por la propuesta política y la calidad de su liderazgo pero sobre todo por el respeto a sus principios y sus valores, los socialistas tenemos que ser ejemplares todo el día", ha avisado.

El líder saliente ha reconocido que la relación del PSOE con el poder siempre ha sido difícil, y ha pedido a los socialistas que tengan presente que si quieren tener el poder es para dárselo a quienes sólo tienen el poder de la democracia. Así, ha recomendado "subordinar los intereses personales a los del partido" y estos a los del interés general.

"Somos la izquierda que quiere gobernar, que no se conforma con estar en la calle mientras gobierna la derecha", ha dicho, convencido de que los ciudadanos no les votarán por lo que han hecho sino por lo que son capaces de hacer. Y ha remarcado que a los socialistas, nunca les han "regalado nada", que todo es fruto del trabajo y que su objetivo es precisamente defender a los trabajadores.

Además, ha dejado clara su confianza en las posibilidades electorales del PSOE, subrayando que es "el único partido que no tiene que esconder lo que piensa ni prometer lo que no va a hacer para ganar unas elecciones", y que es un partido que "dice lo que piensa, piensa lo que dice y cumple lo que promete".

También ve razones para la confianza en que el PSOE tendrá un "excelente secretario general" con el que el partido cerrará filas para "salir a pelear con uñas y dientes, no el pasado, sino el futuro" y así poner fin al gobierno de "la derecha que está llevando al país a una situación imposible". Y ha destacado que para cambiar la sociedad hay que empezar por cambiarse uno mismo, y a su juicio eso es lo que está haciendo y debe seguir haciendo el PSOE.

De hecho, ha reivindicado las medidas que ha tomado para cumplir los compromisos que asumió en Sevilla, en febrero de 2012, cuando se comprometió a "cambiar el PSOE para que vuelva a ser el PSOE", y ha destacado especialmente su decisión de cambiar las normas para que al nuevo secretario general lo eligiesen todos los militantes.

En este punto, ha defendido su respeto "escrupuloso" por las normas, y ha elogiado al secretario de Organización, Óscar López, por haber encontrado una fórmula "jurídicamente robusta y respetable" con "los mejores juristas". A su juicio, esta reforma era necesaria para que este congreso fuera realmente "extraordinario".

"AHORA TOCA SUSTITUIR EL LIDERAZGO"

Además, se ha ratificado en su idea de que era necesario renovar también el liderazgo del PSOE y dar él un paso atrás, aunque como única autocrítica ha dicho que en los últimos días ha pensando mucho en las cosas que ha hecho mal. "Sin cambiar el partido no despegamos, es imposible despegar, pero no basta eso, no es suficiente renovar el proyecto y el partido, no es suficiente, ahora toca sustituir el liderazgo", ha justificado.

El capítulo del "proyecto", ha recordado que Pedro Sánchez coordinó parte de los trabajos de la conferencia política de noviembre, en la que "todos" hicieron un proyecto "audaz" y "valiente", pero ha dejado claro que su nueva dirección puede "enriquecerlo, cambiarlo, o modificarlo", además de concretarlo en programas electorales.

DECLARACIÓN DE GRANADA

Y ha reivindicado también el proyecto territorial que PSOE y PSC hicieron el "esfuerzo" de pactar para resolver el problema territorial, convencido de que su propuesta de reforma federal de la Constitución "se va abriendo paso". "No sé si es la primera, la segunda o la tercera vía, pero pienso que es la única posible con la que resolver el problema territorial", ha dicho.

Rubalcaba ha hecho hincapié en que la reforma que propugna el PSOE "no es ni ruptura ni inmovilismo", pero es "audaz", y ha destacado que "el federalismo es diálogo y pacto entre quienes siendo distintos quieren convivir juntos", y la Constitución es "consenso" para resolver los problemas no sólo de Cataluña, sino de toda España, sin olvidar la igualdad de derechos de los españoles. En este punto, ha tenido palabras de agradecimiento para Ramón Jáuregui, Javier Fernández, José Griñán y Pere Navarro, por su papel en acordar la Declaración de Granada.

También ha recordado que el PSOE ha decidido hacer primarias abiertas a los ciudadanos. Sin hablar de posibles fechas, se ha limitado a decir que tienen "una lógica profundamente democrática", porque es "dar un depósito de confianza a los ciudadanos", cuya confianza van a pedir después. Y se ha mostrado convencido de que aunque ningún partido las haya celebrado aún, terminarán por celebrarlas todos, incluso los que "eligen candidatos en los reservados de un restaurante".