El premio destaca de forma especial la labor que el Cortijo rural Bacares está haciendo en la difusión y consolidación de la cultura popular de la zona por medio de las habitaciones temáticas que actúan a modo de pequeño museo etnográfico de los recursos naturales de la comarca. El cuidado y mimo del entorno reduciendo al mínimo la intervención humana en el espacio natural, el uso de las nuevas tecnologías y el reciclado y reutilización de los materiales.
Su propietaria Isabel López muestra el agradecimiento ante tal reconocimiento de este evento hacia su establecimiento pero sobre todo hace especial hincapié en la labor y el trabajo de todos los empresarios turísticos del altiplano y en la apuesta por la calidad y la constancia de todos ellos.