El presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, ha acusado este sábado al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de impulsar un "viaje a ninguna parte" con su plan para declarar la independencia en 18 meses tras unas elecciones plebiscitarias, y ha advertido de que está dispuesto a hablar pero no negociará sobre la unidad de España.
"Nunca he negociado ni negociaré sobre la igualdad de los españoles y su derecho a decidir qué quieren que sea su país", ha advertido ante más de mil personas al clausurar las jornadas municipales sobre estabilidad y buen gobierno que ha celebrado el PP en Barcelona, donde ha defendido que a los delirios debe responderse con tranquilidad.
Rajoy ha pedido respeto para Catalunya porque "no puede ser un país de listas únicas", y ha contrapuesto la inestabilidad que ve en el debate soberanista con su propio compromiso por proteger las finanzas catalanas y los intereses de los ciudadanos al margen de lo que opinen.