“Al contrario de los peregrinos de antaño, yo no vengo trayendo regalos o dones. Vengo simplemente con una intención: rezar por el regalo precioso de la unidad, de la paz para Oriente Medio”, dijo el Pontífice al visitar el centro Regina Pacis, de Ammán, para la rehabilitación de discapacitados.
Dicho centro es obra del Patriarcado Latino y ha sido construido con la ayuda de la ONG española Promoción Social de Culturas.
En su primer acto, después de ser recibido en el aeropuerto de Ammán por el rey Abdalá II de Jordania y su esposa, la reina Raina, el Obispo de Roma pidió “paz para Jerusalén, para la Tierra Santa, para la región, para toda la familia humana, una paz duradera basada en la justicia, la integridad y la compasión que surge del perdón, de la humildad y del profundo deseo de vivir en armonía”.
“Paz” fue la palabra que más pronunció el Papa en esta primera jornada del viaje de ocho días a los Santos Lugares y ya de ella habló con los periodistas que le acompañaban en el avión que le llevó de Roma a Ammán, a los que dijo que espera que esta peregrinación contribuya al proceso de paz en Oriente Medio.
Afirmó que la Iglesia “no es un poder político sino una fuerza espiritual”. A juicio del Pontífice se puede contribuir al proceso potenciando los rezos (“Dios escucha y millones de personas rezando es una gran fuerza”), ayudando a formar las conciencias “para que el proceso no se vea obstaculizado por intereses particulares” y a través de la razón, “que ayuda a entender todo lo que contribuye a la paz”.
A su llegada a Ammán, en el discurso que pronunció ante el rey Abdalá II, el Papa abogó por “la libertad religiosa y el respeto de los derechos inalienables y la dignidad del hombre, así como por una paz duradera, verdadera y justa para todos los que viven en Oriente Medio”.
El Pontífice abogó por un “diálogo trilateral” entre las tres religiones monoteístas”, la cristiana, la judía y la musulmana, al considerar que es importantísimo para la paz y para que cada uno viva bien la propia religión”.
El Papa visitará hoy una mezquita y el Monte Nebo, donde según la Biblia el Señor mostró a Moisés la Tierra Prometida.