Un juzgado de Barcelona ha rechazado una denuncia del sindicato Manos Limpias contra la alcaldesa de la capital catalana, Ada Colau, y seis concejales de BComú por supuesta prevaricación al suspender por un año la concesión de licencias de establecimientos del sector de la hostelería.
En una providencia recogida por Europa Press, el titular del Juzgado de Instrucción 22 de Barcelona, Juan Emilio Vilá Mayo, considera que en la denuncia de Manos Limpias no se contemplan "motivos plausibles" para tramitar la denuncia.
El juez recuerda que el artículo 404 del Código Penal --relativo a la prevaricación de autoridades y funcionarios públicos-- exige que una resolución haya sido arbitraria de forma evidente y sin discusión, y no basta con que sea cuestionable en el ámbito del derecho urbanístico.
El Ayuntamiento decretó la suspensión al considerar que los conflictos que genera el turismo en Barcelona deben abordarse con una regulación global, por las tensiones sobre todo en barrios como Ciutat Vella, la Barceloneta y Sagrada Familia.
La suspensión de licencias de alojamientos turísticas durará un año, y Colau tiene previsto que la nueva regulación esté lista en el primer trimestre de 2016.