Marc Viader, arquitecto que llevó a cabo la reforma de parte del conocido como palacete de Pedralbes, residencia de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, ha manifestado que fueron "directamente don Iñaki y doña Cristina" quienes le encargaron llevar a cabo las obras, si bien ha atribuido al exasesor fiscal del Instituto Nóos Miguel Tejeiro la decisión, con el exduque delante, de qué cantidades facturar a Aizoon, empresa de la que el matrimonio es propietario a partes iguales.
Así lo ha subrayado durante su declaración como testigo en el juicio del caso Nóos, en la que ha detallado que tanto la Infanta como su marido le dijeron que una parte de la reforma iba a realizarse en la vivienda y la otra, al despacho profesional. Según ha señalado, cobró hasta un total de 15.000 euros de Aizoon, tras así acordarlo con Urdangarin y Tejeiro, por el acondicionamiento del despacho.
"Establecimos los porcentajes de lo que representaba cada parte, tras lo cual facturé de forma particular las obras de la vivienda a Urdangarin, y las del despacho a Aizoon", ha incidido el testigo, quien ha precisado que emitió dos facturas a la empresa de los exduques, una de 10.000 euros y otra de 5.000, a lo largo de 2005.
Tal y como ha abundado en su comparecencia, el despacho del exduque "era una habitación" que constaba de una mesa de trabajo, mientras que "también había otra sala con unas butaquitas y otra como una sala de juntas". "Si el edificio principal medía unos 700 metros, unos 200 pertenecían al despacho", ha incidido.
Sobre su relación con los exduques de Palma, Viader ha recordado que "teníamos amigos comunes y coincidimos en diversos ambientes", si bien ha aseverado que no ha vuelto a tener contacto con ellos desde que finalizaron las obras en su vivienda.
La reforma del palacete fue analizada tanto por la Policía Nacional como por la Agencia Tributaria junto a otros numerosos gastos que fueron cargados a Aizoon, considerada una de las sociedades 'tapadera' que integraban el entramado urdido por Urdangarin y su exsocio Diego Torres, con el Instituto Nóos como epicentro, para apoderarse de los fondos de las Administraciones públicas con las que contrataban.
En un extenso informe incorporado a la causa, al que tuvo acceso Europa Press, Hacienda elevó a un total de 262.120 euros los fondos que los exduques destinaron a adquisiciones personales de 2004 a 2010 a través de Aizoon, así como 698.824 a la reforma del palacete de Pedralbes.