La Guardia Civil ha desmantelado en Madrid una organización criminal, constituida por un complejo entramado empresarial e inteligencia financiera, especializado en estafas tipo piramidal a nivel internacional que ha podido llegar a obtener de manera fraudulenta más de 25 millones de euros.
Según ha informado el Ministerio del Interior en un comunicado, se estima que la organización criminal desmantelada en coordinación con EUROPOL y en el marco de la operación BATEO, tenía más de 8.000 inversores en 70 países y ha llegado a alcanzar los 25 millones de euros en beneficios.
Hasta la fecha se han detenido en España a 21 personas de origen español, portugués, y colombiano y se han producido otras cuatro detenciones más en Portugal, Brasil y Francia.
La investigación se inició tras tener conocimiento de que en una cuenta bancaria a nombre de una empresa se reflejaban movimientos de dinero sospechosos que consistían en el ingreso de 14 millones de euros en pequeñas cantidades en tan solo 2 meses.
La estafa se basaba en el concepto del "comodato", que consiste en un contrato bilateral en el que una de las partes proporciona a otra el uso y disfrute temporal de un producto con la obligación de devolverlo.
De esta forma, un grupo de inversores creían adquirir un producto que era ficticio -en la mayoría de los casos eran geolocalizadores- a través de una empresa intermediaria a la que pagaban una cantidad de dinero.
La estafa consistía en hacer creer a los inversores que obtendrían beneficios mediante la compra de un producto, que a su vez sería alquilado a otra empresa y el beneficio era proporcional a la cantidad invertida y se podía incrementar en función del número de personas que invirtieran en él.
Las inversiones se traducían a puntos, situándose cada persona en función de sus puntos en diferentes posiciones de la pirámide. Los puntos eran canjeados por premios que oscilaban entre pines y coches o casas de lujo.
Gran parte del dinero invertido por la organización lo destinaban a la promoción de la estafa, con la celebración de viajes, conciertos y reuniones en grandes hoteles de manera gratuita donde persuadían a los asistentes para que invirtieran su dinero.
También se valían de plataformas virtuales y de redes sociales para dar publicidad en Internet.
Los inversores, que adquirían uno o varios paquetes del producto haciendo un ingreso en cuenta corriente cuya titularidad era una sociedad, creían que podían disponer del dinero invertido en cualquier momento, pero finalmente no tenían acceso al mismo.
Los niveles más altos de la pirámide lo conformaban las diferentes empresas nacionales e internacionales que formaban la organización criminal.
A principios de este año se efectuaron 7 registros en Madrid y Mérida (Badajoz), correspondientes a las cuatro sedes principales y a los domicilios de los principales integrantes del grupo, en los que se intervino numerosa documentación relacionada con la estafa, joyas, teléfonos, objetos de lujo y más de 60.000 euros en moneda fraccionada.
La estafa se detectó por primera vez en Brasil en el año 2013 y desde allí se extendió a Europa y Túnez con diferentes nombres.
El entramado empresarial disponía de más de 50 cuentas bancarias en varios países y paraísos fiscales y que pudieran haber llegado a tener a más de 8.000 inversores en más de 70 países, llegando a alcanzar los 25 millones de euros en beneficios.
Con el fin de esclarecer la verdadera cantidad defraudada y el número de personas afectadas, la Guardia Civil pone a disposición de posibles víctimas la siguiente dirección de correo electrónico: m-cmd-pj-bateo@guardiacivil.org
En la operación han participado agentes pertenecientes al grupo de Investigación Patrimonial y Blanqueo de Capitales de Policía Judicial de Madrid, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número Cinco de los de la Audiencia Nacional.