El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha dicho que tiene "gran confianza" en el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, y ha evitado pronunciarse sobre si el ex secretario general del partido, Pedro Sánchez, debe dejar su acta de diputado antes o después de la investidura de Mariano Rajoy, que saldrá adelante con la abstención de al menos una parte del grupo socialista.
Tengo una gran confianza en quien preside la gestora, Javier Fernández. Le conozco hace mucho tiempo y sé que es una persona ponderada"Tengo una gran confianza en quien preside la gestora, Javier Fernández. Le conozco hace mucho tiempo y sé que es una persona ponderada y seria y, por tanto hará una buena labor", ha afirmado en declaraciones a los periodistas a su llegada a la sede de la Universidad Camilo José Cela en Madrid, donde este viernes tiene una entrevista con el diario 'El Español'.
Preguntado si cree que Sánchez, en calidad de exlíder del partido, debe dimitir antes de votar 'no' en la investidura de Rajoy y romper así la disciplina de voto, no ha querido hacer una valoración. "No soy quien para decir a Sánchez lo que debe hacer", ha aseverado.
El diputado del PSOE, que dimitió hace casi un mes de la Secretaría General, no ha desvelado qué posición mantendrá este sábado en dicha votación, a pesar de que la gestora del partido aprobó una resolución que obliga a los diputados socialistas a abstenerse.
"EL PSOE ES MUY FUERTE"
Ante los rumores que apuntan que Sánchez podría dejar su acta de diputado antes o después de la segunda votación de la investidura del candidato del PP a la Presidencia del Gobierno y, en general, sobre la situación que atraviesa el PSOE actualmente, el expresidente socialista ha dicho preferir "guardar silencio" por "respeto"
"Ha sido mi norma, no acudí al Comité Federal. Me parece que debo mantener esa posición (...) Me parece coherente no pronunciarme", ha señalado. Eso sí, ha proclamado que "el PSOE es muy fuerte".
Zapatero ha dicho esperar que la legislatura empiece para comenzar a "abordar los problemas importantes de la sociedad española" y que cada fuerza política "de lo mejor de sí misma" durante la nueva etapa.
