Cuatro de los treinta empleados municipales que podían acudir hoy al Ayuntamiento de Celrà, municipio gerundense gobernado por la CUP, para trabajar como medida reivindicativa ante el 6D, lo han hecho finalmente, lo que el alcalde Dani Cornellà ha justificado en el "miedo" a ser expedientados.
Cornellà, que ha abierto el Ayuntamiento y que inaugurará hoy la reformada Plaza Constitución, rebautizada como Maria Mercè Marçal, ha explicado que ese "temor" proviene de las diligencias incoadas en Badalona por un delito de desobediencia pública el pasado 12 de octubre, cuando también se abrió el consistorio.
En Celrà, un pueblo de 5.000 habitantes, el alcalde ha confirmado que el Ayuntamiento funciona hoy "con normalidad", con todos el equipo de gobierno al frente de sus tareas y con esos cuatro empleados "que voluntariamente han querido venir a trabajar".
La reivindicación frente al Día de la Constitución se lleva a cabo en este municipio gerundense por quinto año consecutivo, "siempre pactado con los representante de los trabajadores", según Dani Cornellà.
Respecto al cambio de nombre de la Plaza Constitución, Cornella ha explicado que el cambio de nombre responde a la voluntad de aumentar el protagonismo de las mujeres en los nomenclátor de Cataluña.
La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, acudirá a la inauguración del cambio de nombre, al igual que diferentes concejales de la CUP, diputados y representantes de la Asamblea por la Independencia de Celrà.
La diputada de la CUP en el Parlament Mireia Boya ha visitado también este municipio para asistir a la inauguración de la nueva plaza y ha explicado que los cuperos han convocado hoy a todos sus concejales y alcaldes a trabajar, y que todos los ayuntamientos en los que gobiernan -una docena- han abierto sus puertas, según ha dicho.
"Es normal en un día como hoy, porque ésta es una Constitución que se cae a trozos, que no nos representa y que muchos no votamos", ha señalado Boya, quien ha acusado al Estado de coartar "las libertades del pueblo de Cataluña".