La Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra han detenido a 18 personas en una operación conjunta que ha permitido desarticular una red acusada de utilizar a "mulas" para transportar drogas como heroína y cocaína desde Pakistán y Afganistán a Barcelona, para su distribución y venta.
Según han informado hoy ambos cuerpos policiales, en la operación se ha detenido a 18 personas, de las que trece ya han ingresado en prisión provisional, y se ha intervenido cuatro kilos de cocaína, cinco de heroína, diez de sustancias adulterantes y de corte y más de 18.000 euros en efectivo, algunos de ellos escondidos entre calcetines.
La red supuestamente transportaba cocaína y heroína desde Pakistán y Afganistán, en vuelos con escala en Dubái o Doha, desde donde la trasladaban a Barcelona, para distribuirla a nivel local o en otros países, como Italia o Inglaterra.
Según los agentes, el jefe de la organización era un ciudadano pakistaní con pasaporte portugués que se trasladaba a menudo a Barcelona para reunirse con sus dos lugartenientes, en viajes en los que se servía de una fundación de ayuda a compatriotas establecida en la capital catalana para pasar desapercibido.
Los dos lugartenientes lideraban de forma autónoma cada una de las dos ramas con su propia red de distribución y, de hecho, uno de ellos tenía su propio proveedor de cocaína, paralelo a la estructura principal.
En la operación, los agentes han practicado 18 registros en Barcelona y poblaciones del área barcelonesa como Badalona, Santa Perpètua de Mogoda, L'Hospitalet de Llobregat, Esplugues de Llobregat y Sant Boi de Llobregat, y se han intervenido cuentas bancarias y activos patrimoniales por valor de 18.000 euros.
La investigación sobre esta red arranca de una operación que se llevó a cabo en 2015 en la que se desarticuló una organización criminal que también traficaba con heroína, cocaína y marihuana a escala internacional.
En aquella operación, en la que se detuvo a 35 personas y se intervinieron 83 kilos de heroína, 1,5 kilos de cocaína y 300 gramos de marihuana, los investigadores comprobaron que la red estaba liderada por ciudadanos de origen pakistaní que introducían importantes cantidades de heroína en España a través de Praga y Grecia mediante "mulas".
Una vez en Grecia, los encargados de su posterior distribución eran españoles con vínculos con los ciudadanos pakistaníes.
Gracias a la información obtenida en esta operación, los investigadores se han centrado en esta nueva organización, distribuida en varias células.