La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha explicado este viernes que introducirá la necesidad de proteger la inviolabilidad parlamentaria como principio que garantiza la libertad de expresión y el derecho de participación en política en su defensa ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), donde acudirá el lunes a declarar.
Así lo ha precisado en una entrevista en Catalunya Ràdio recogida por Europa Press, junto con el resto de miembros de la Mesa encausados por la misma causa y que también están llamados a presentarse ante el TSJC durante las próximas semanas.
Así, está previsto que el mismo lunes acuda la secretaria primera del Parlament, Anna Simó, el viernes 12 de mayo el vicepresidente de la Cámara catalana, Lluís Corominas, y la secretaria cuarta, Ramona Barrufet --todos de JxSí--, y el 12 de junio el secretario tercero de la Mesa del Parlament, Joan Josep Nuet (SíQueEsPot).
"La inviolabilidad protege la libertad de expresión, el derecho a participar en política, y la separación de poderes. Nos protege a todos los ciudadanos, no a unos más que a otros. Hasta el final cuestionaremos que tengamos que ir a juicio", ha resaltado Corominas, que con Forcadell creen que los tribunales deben ampararlos y protegerlos para que puedan hacer su trabajo.
Tras salir en defensa del trabajo de los letrados del Parlament, ambos han recordado que sus informes no son vinculantes ni preceptivos, pero también que no han hecho ninguno que cuestione la actuación de la Mesa.
Para la presidenta del Parlamenta, el TC quiere que el Parlament haga una censura previa y que si lo hicieran pondrían en riego "la democracia y la esencia del parlamentarismo".
"NI AMENAZAS NI INTIMIDACIONES"
"Ni las amenazas ni las intimidaciones nos harán retroceder ni un milímetro de lo que creemos que debemos hacer en cumplimiento de nuestras funciones como Mesa del Parlament", ha insistido Forcadell, que no contempla que les inhabiliten.
Al preguntársele qué harán cuándo les llegue la ley de transitoriedad jurídica, ha constatado que es una iniciativa que depende de los grupos y que en su momento decidirán qué hacer.
Según Anna Simó, se equivocan al intentar resolver "un problema político utilizando los tribunales", además de destacar que los miembros de la Mesa se deben al Parlament y a los derechos fundamentales de los diputados.
"Se utiliza el derecho para desmontar el derecho", ha lamentado Nuet, mientras que Barrufet cree que los miembros de la Mesa son un instrumento de los diputados, y en consecuencia de los ciudadanos que les han hecho responsables de lo que piden.
