El comisario jubilado José Manuel Villarejo ha declarado durante poco más de una hora ante el juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea que le había citado este jueves en el marco de la investigación abierta por las grabaciones de la conversación entre el expolicía y la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, según informan fuentes presentes en el interrogatorio.
Villarejo ha sido trasladado a primera hora de la mañana en ambulancia desde la prisión de Estremera a la sede judicial, donde estaba citado a las 11.00 horas. Dos horas después ha abandonado la Audiencia Nacional también en ambulancia debido a sus problemas de espalda.
El interrogatorio se ha alargado poco más de una hora ya que se ha negado a responder a las preguntas formuladas por la Fiscalía Anticorrupción y solo ha atendido a las cuestiones planteadas por su defensa y el juez.
De Egea le llamó a declarar la pasada semana después de que abriera una pieza separada, que está bajo secreto, de la causa principal en la que investiga al expolicía para indagar sobre las grabaciones de la conversación entre el investigado y la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, las cuales se han publicado en diversos medios de comunicación e implican al Rey Juan Carlos y a los servicios secretos españoles.
Sin embargo este mismo miércoles el comisario jubilado solicitó al magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6 que, debido a una dolencia en la espalda, le permitiera declarar por videoconferencia desde la cárcel en la que ingresó el pasado mes de noviembre por su implicación en la operación 'Tándem'. El juez, por su parte, ha desestimado este reclamo.
La comparecencia de Villarejo se produce días después de la detención del comisario Enrique García Castaño y el inspector de Policía Antonio Bonilla, por proporcionar supuestamente documentación y datos secretos sobre personas que estaban siendo investigadas por el comisario jubilado.
Tras declarar en sede judicial, el magistrado dejó en libertad provisional a ambos aunque les impuso medidas cautelares tales como comparecencias quincenales en el juzgado y prohibición de salir del país. Días después, el juez archivó la investigación contra otro de los imputados en la causa, el también comisario Carlos Salamanca, de manera que, a día de hoy, sólo Villarejo y su exsocio Rafael Redondo continúan en prisión provisional.