Los líderes de los principales partidos que concurren a las elecciones generales de este domingo han confiado en que haya una amplia participación en las votaciones para que pueda conformarse una mayoría lo suficientemente amplia como para permitir una legislatura estable.
Un deseo común que el presidente del Gobierno y candidato del PSOE a la reelección, Pedro Sánchez, ha sido el primero en transmitir porque ha sido el más madrugador en acudir a las urnas, un cuarto de hora después de que se abrieran los colegios electorales en la que ha definido como "una jornada de puertas abiertas hacia el futuro de España".
Sánchez ha esperado que los ciudadanos den un mensaje "claro", "contundente" y "nítido" de que hace falta una mayoría parlamentaria que sea lo suficientemente amplia para tener un Gobierno estable los próximos cuatro años.
Cuatro años de "estabilidad, sosiego y serenidad" quiere el candidato socialista, para poder abordar los grandes avances que necesita el país en "justicia social, en concordia nacional y en limpieza política".
A su juicio, después de muchos años de inestabilidad y de incertidumbre, "es muy importante que hoy se envíe un mensaje muy claro" de la España que quieren los electores y, a partir de ahí, se pueda articular una mayoría muy amplia para que haya un Gobierno estable que, desde la "serenidad" y con "determinación", mire al futuro y logre alcanzar los necesarios avances que necesita el país.
Llamamientos también a llenar las urnas por parte de los ministros socialistas, como la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, que lo ha hecho por Twitter ya que votó por correo.
El líder del PP, Pablo Casado, ha expresado este domingo que espera que salga un "gobierno estable de las urnas" en las que considera las elecciones "más decisivas para el destino de España de los últimos tiempos".
Casado ha reclamado a los españoles que voten "con la cabeza" porque ejercer el derecho al voto es el "acto de mayor confianza en democracia", y ha insistido en que es importante que haya una "máxima participación" porque "lo que salga de las urnas va a condicionar el futuro de España".
Bajo su prisma, los españoles deberían votar "con la cabeza", "unidos y juntos la mejor opción" para garantizar que España "vaya a mejorar en el futuro" y poner fin a la "sucesión de elecciones y legislaturas fallidas" vividas en los dos últimos años.
El cabeza de lista de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha votado por primera vez en el municipio madrileño de Galapagar, justo en el colegio público de La Navata en el que quiere que estudien sus hijos.
Iglesias también espera una alta participación, lo que, a su juicio, favorecería las aspiraciones de la mayoría "progresista".
"Mi sensación es que en España hay una amplia mayoría progresista y cuando hay participaciones altas eso queda demostrado de manera clara", ha subrayado.
En L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) ha votado el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que ha pedido a los electores que acudan a las urnas porque, si no, "seguirá todo igual, seguirán los de siempre", cuando lo que el país necesita, a su entender, es "una nueva era".
Según Rivera, las de este domingo "no son unas elecciones cualquiera" porque los votantes deberán decidir entre una "España que mire adelante o al pasado", "centrada o de extremos".
Ha asegurado que Ciudadanos apuesta por "una España centrada, que mire al futuro, que se da la mano y defienda la igualdad y la libertad", y ha dicho que por ello es necesario "un cambio de etapa, de era y de Gobierno, todo junto", para que "quienes quieren romper este país no condicionen la política" y quienes quieren "seguir unidos" lideren un nuevo Ejecutivo.
La cabeza de lista por Barcelona de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha animado a llenar las urnas desde la seguridad de que "todos los votos pueden ser decisivos".
"Con esperanza, sin miedo a nada ni a nadie" van a votar los españoles este domingo, según el presidente de Vox, Santiago Abascal, en cuya opinión serán unas elecciones de "carácter histórico para España".
Abascal ha añadido que lo más importante es que, cuando se abran las urnas y se cuenten los votos, todas las fuerzas políticas respeten el resultado electoral.
Desde Morella, en Castellón, el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha animado a participar en estas dobles elecciones -generales y autonómicas-, con el convencimiento de que hay mucho en juego.
"Nos jugamos nuestro futuro", ha reiterado.
Varios dirigentes socialistas han compartido una idea en sus declaraciones a los medios, la de votar "para no tener que arrepentirse mañana de nada".
Así lo han dicho, por ejemplo, el secretario regional del PSOE y presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el ex lehendakari Patxi López, en tanto que la vicesecretaria general del partido, Adriana Lastra, espera que con estas elecciones "se abra un tiempo nuevo en este país" y se ponga freno al avance de la extrema derecha.
También hay coincidencia en los mensajes que están lanzando los dirigentes del PP. "Nos jugamos la estabilidad", ha advertido el ex coordinador general y cabeza de lista al Senado por Zamora, Fernando Martínez-Maíllo, mientras que el presidente andaluz, Juanma Moreno, ha sido más tajante: "Nos jugamos el futuro de nuestro país".
El presidente de la Generalitat catalana, Quim Torra, ha señalado que este 28 de abril es un día "muy importante para el futuro de Cataluña" y ha animado a los catalanes a "votar masivamente" en las elecciones generales de este domingo. "Cuando hay urnas, los catalanes votan; la democracia se gana votando", ha apostillado.
Mientras tanto, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha expresado su deseo de que, con su voto los ciudadanos puedan ayudar a "profundizar en la democracia y en la justicia social".
El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha considerado que en esta jornada electoral se "volverá a demostrar" que el País Vasco "tiene poco que ver con lo que pueda suceder del Ebro para abajo" y que los vascos constatarán que son "un pueblo antifascista y antiautoritario". EFE