El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha advertido este miércoles en el Congreso que lo más duro de esta crisis "está todavía por llegar" y se producirá cuando el sistema sanitario "reciba el impacto de mayor número de personas contagiadas".
"Hasta que la vacuna llegue, nosotros somos la vacuna", ha dicho Sánchez en una comparecencia en la que ha apelado a la unidad ciudadana, ha pedido "sacrificio y unión" y ha insistido en que cada persona que se quede en casa "suma para salvar vidas y ayuda a doblegar la curva".
"Cada uno de nosotros somos el cortafuegos que puede frenar este incendio y ponerle fin lo antes posible", ha señalado.
Sánchez ha insistido en que lo más duro está por llegar también cuando se acumulen los días de aislamiento y cuando se manifiesten las consecuencias económicas.
Por ello, ha pedido "sacrifico y unión" y ha subrayado que "no es caprichoso ni gratuito, sino necesario para salvar vidas, empresas, la economía, los valores y la forma de vivir y disfrutar la vida".
El presidente ha asegurado que de la crisis España saldrá reforzada, "habiendo demostrado que somos una sociedad renovada, que camina y se protege unida".