Han acusado a la banca de intentar hacer negocio con las familias que no pueden beneficiarse de la moratoria hipotecaria del Gobierno
Las asociaciones de usuarios de servicios financieros Asufin y Adicae han acusado a la banca de intentar hacer negocio con las familias que no pueden beneficiarse de la moratoria hipotecaria del Gobierno, ya que creen que el aplazamiento que ofrecen las entidades con fórmulas como préstamos personales es "una trampa" y supone "más deudas".
Las patronales de bancos y cajas anunciaron ayer que propondrán a sus clientes una moratoria para hipotecas y préstamos de consumo "mediante un préstamo personal, una modificación del préstamo hipotecario u otra fórmula financieramente equivalente", que implica en la práctica que los clientes que lo soliciten "únicamente" paguen los intereses de ese préstamo.
De esta forma, explicaban, se reduce "la cantidad que pagarán al mes en este periodo y les permitirá afrontar la situación con más holgura de liquidez".
Asufin responde en una nota remitida hoy que "cualquiera de estas opciones suponen más deuda para las familias que verán cómo, una vez acabado el supuesto aplazamiento, tendrán que pagar la cuota completa de la hipoteca" mas el nuevo préstamo.
También recuerda a las entidades que las familias que no pueden acceder a la "cicatera" moratoria del Gobierno no pretenden que se les condonen sus deudas, sino que se aplacen.
Desde Adicae recuerdan que dichos aplazamientos encubren "no sólo costes muy elevados para los hipotecados y deudores que accedan a estas medidas, sino un grave riesgo de anulación en la práctica de las moratorias legales acordadas por el Consejo de Ministros".
Además, explican, las patronales de las entidades han anunciado fórmulas "confusas" para aplazar los pagos, unos aplazamientos parciales que sólo difieren el pago del capital pero que en ningún caso cubren los intereses, que son la parte más grande de la cuota en muchas hipotecas y que sí cubría la moratoria legal en vigor del Gobierno.
Como ejemplo, Adicae explica que en una hipoteca a la que resten 100.000 euros por amortizar, la carencia de 12 meses supondrá un incremento del coste de la financiación de entre 2.000 y 3.000 euros, en función del tipo de referencia de la hipoteca.
Y todavía mayor es el sobrecoste para el consumidor si el aplazamiento se instrumenta mediante préstamos personales, cuyo tipo de interés medio en España ronda el 8,6 %, más elevados que los de la zona euro, que se sitúan en el 6,3 %, añade.