La Guardia Civil desactivó el año pasado un total de 705 artefactos de la Guerra Civil en distintas localidades españolas, en su mayoría granadas de mano o mortero y proyectiles de artillería rompedores, pero también 24 espoletas, 16 bombas de aviación y una mina contrapersona.
Así se lo ha detallado el Ministerio del Interior al portavoz de EH Bildu en la comisión del ramo del Congreso, Jon Iñarritu, quien también se había interesado por el número de heridos o fallecidos que pudieran haber causado este tipo de artefactos durante 2020.
En su respuesta, a la que ha tenido acceso Europa Press, el Gobierno le especifica que no hay datos sobre este último extremo. Además, aunque señala que el aplicativo informático Registro Nacional de Armas (RNA), mediante el que se realiza el control administrativo de las armas y explosivos, no diferencia el origen de las mismas, se puede dar por hecho que la práctica totalidad de los artefactos desactivados en 2020 procedía de la Guerra Civil.
En concreto, Interior ha enviado a Iñarritu el listado de localidades en las que, por orden cronológico, se produjeron desactivaciones de estos artefactos durante el periodo por el que se había interesado.
En la mayoría de lugares sólo se desactivaron un o dos artefactos, aunque destacan los 89 proyectiles de artillería rompedores desactivados en San Adrián (Navarra) el 17 de noviembre, los 12 proyectiles de artillería encontrados en Méntrida (Toledo) y las once espoletas desactivadas en Madrid capital.