Según explicó Microsoft en un comunicado, la sentencia deja probado que los dos condenados desde fechas anteriores al 26 de mayo de 2007, se dedicaban a la venta de ordenadores en los que habían instalado cedés que contenían programas sin la licencia de autorización que otorga Microsoft como propietaria de los derechos de autor.
Cuando el Cuerpo Nacional de Policía, previa autorización judicial, procedió al registro de los dos locales portuenses de Trysoc Sistemas S.L., administrados por J.A.J.P., hallaron 15 ordenadores a los que se les había instalado software de Microsoft sin la correspondiente licencia y dos discos compactos con programas de software ilegales. Las acciones legales emprendidas por Microsoft contra el distribuidor de software ilegal forman parte del Plan de Protección del Cliente de Windows. Microsoft se puso en contacto con el distribuidor para informarle acerca de los riesgos y hacerle saber que distribuir programas sin licencia supone un delito contra la propiedad intelectual. Asimismo, Microsoft ofreció al distribuidor denunciado la posibilidad de participar en campañas conjuntas de marketing, ayudas comerciales y asesoramiento con el objetivo de facilitarles la venta de software original. En este sentido, puntualizó que las denuncias se llevan a cabo “sólo contra aquellos distribuidores que han hecho caso omiso de estas alternativas”.