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Estepona

“Lo hago por mi hijo, no siento vergüenza de ocupar una casa”

Daniel Collado lleva cuatro meses habitando una vivienda social de la barriada Solís que estaba vacía

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  • El Consistorio ahora les cede la vivienda un año. -

Lo hemos visto por televisión, leído en los periódicos...  Con las crisis, son muchos los que, al perder el trabajo y sus recursos económicos, antes de verse en la calle recurren a la ocupación de una vivienda vacía.  Estepona no escapa a esta situación. Y es que somos uno de los municipios con una tasa de paro más alta de España.

Daniel Collado tiene 21 años y se ha criado en la barriada Solís, la misma donde hace cuatro meses decidió ocupar una vivienda. Al perder su puesto de trabajo en una freiduría, y no tener medios para pagar el alquiler donde él, su novia y su hijo pequeño vivían, tuvo que volver a casa de sus abuelos. Pero en la vivienda no había sitio para todos, “mi tía también perdió el trabajo y se vino a casa de los abuelos”. La ayuda que percibía por el desempleo se le acabó hace mucho.

Antes de tomar la decisión de ocupar algo que no era suyo, acudió al Consistorio. La dilación en darle una cita y la necesidad le llevaron a tomar la decisión. “Cuando pedí la casa, dijeron que ya me llamarían... nadie me llamó”, alega.

“En esta casa vivía una mujer, pero sabía que la desalojó hace más de un año”, explica el joven, que nos relata que tras la marcha, un vagabundo ocupó el domicilio durante unas semanas. “Le metí una patada a la puerta y me metí, la casa estaba totalmente destruida, y he invertido mucho esfuerzo y el dinero que tenía en arreglarla, también mis amigos y familiares me han ayudado a reparar el techo y las paredes”, relata. “Aquí no se podía vivir, de cómo estaba la vivienda”, argumenta Daniel, quien incluso nos cuenta que cuando ya estaba terminando esas “chapuces” un Policía Local le amonestó por realizar una reforma sin permiso. “Le expliqué al policía que me había metido de okupa porque lo necesitaba pero me dijeron que me tenían que multar”. Esa multa aún está encima de la mesa del salón, y Daniel no sabe cómo podrá pagarla porque tiene claro que su hijo es su prioridad.

En el día a día, Daniel y su novia sobreviven con la ayuda de sus abuelos: “el niño es lo primero para nosotros, aquí nunca falta un plato de comida”. “Yo he estado de alquiler y cuando tenía trabajo pagaba mis facturas sin problemas”, indica. Nunca se le pasó por la cabeza que se vería en esta situación. No obstante, Daniel no se avergüenza de ello, ni mucho menos. “No siento vergüenza por haber ocupado la casa, el que realmente lo necesita lo hace; me da igual lo que hablen de mí, solo me preocupa mi familia”, dice.

El joven esteponero ha acudido a Bienestar Social para poner al Ayuntamiento al corriente de que había ocupado la vivienda. El Consistorio le ha permitido que permanezca en ella durante un año,  gracias a una cesión gratuita que fue autorizada vía decreto del alcalde, José María García Urbano, el pasado 28 de agosto. “Yo soy chapista, pero también he trabajado de camarero, estoy buscando trabajo de cualquier cosa, ganas tengo, no quiero seguir en esta situación”, explica.

 

Si puede ofrecer un trabajo a Daniel, póngase en contacto con ESTEPONA INFORMACIÓN a través del teléfono 952 80 65 14.

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