Izquierda Unida se suma a las quejas formuladas por otros partidos políticos y colectivos de Estepona, tras la decisión del alcalde de desmantelar la estación de autobús para construir una plaza y su traslado provisional a la avenida Juan Carlos I.
Así, IU ha presentado ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en Málaga, una denuncia "por las condiciones de inseguridad y falta de higiene" de las oficinas de venta de billetes de la empresa Portillo-Avanza en la avenida Juan Carlos I de la localidad, concesionaria del transporte interurbano público de viajeros.
Tras el acuerdo entre Portillo-Avanza y el alcalde, José María García Urbano, la concesionaria del transporte público de viajeros procedió a cerrar sus instalaciones en Estepona, y trasladó su oficina de expedición de billetes y terminal, a un "cubículo inmundo, caseta metálica de menos de cuatro metros cuadrados a la que acompaña "un no menos inmundo retrete de escaso un metro cuadrado, quedando los usuarios a la intemperie, sin ningún tipo de instalación que les proteja del sol, la lluvia, o el viento, ocupando la acera y la vía pública, e imitando así al peor de los puntos de recogida de viajeros del África meridional".
Izquierda Unida denuncia que "las inmundas oficina y retrete no reúnen ninguna de las obligadas condiciones de seguridad e higiene de la legislación y, en concreto, las referentes a la altura, iluminación, evacuación, seguridad, etc.
La formación de izquierdas espera que la Inspección "ordene el cierre de las instalaciones, exija responsabilidades a la empresa Portillo-Avanza, también al alcalde García Urbano, y con la imposición de las sanciones por infracción grave de la normativa". Al mismo tiempo, IU espera que "obligue a abrir una terminal de viajeros digna, con las garantías de seguridad, higiene y confort que merecen los usuarios del transporte público".