Se emitieron entre los años 1989 y 2003, cuando aún la moneda de curso legal era la peseta. Incluyen conceptos como máquinas de escribir, material para éstas, derechos de autor de la SGAE, suministro de flores, partituras o gastos de comida, entre otros. Tras más de cuatro años sin ser reclamadas, el Ayuntamiento de Estepona inicia el expediente de prescripción de estas facturas que ascienden a 1,4 millones de euros.
El Boletín de la Provincia publicaba este martes el listado de facturas "caducadas". Va desde 3,61 euros adeudadas a una ferretería del municipio, 10,77 al Instituto Nacional de Meteorología, pasando por 12.425 euros de Aprona o cerca de 50.000 euros pendientes con Acosol. Deudas contraídas por el Consistorio y cuyos destinatarios nunca llegaron a recibir el dinero. Desde pagos a particulares, colectivos o empresas e, incluso, una factura pendiente de 294 euros que el Ayuntamiento debería haber abonado al actual alcalde, José María García Urbano, de su época anterior como notario.
El edil de Economía y Hacienda, el popular Manuel Aguilar, ya advirtió al inicio del mandato de la cantidad de facturas que guardaban polvo en los cajones municipales, olvidadas por anteriores mandatos. "La acumulación de facturas era una práctica habitual en las anteriores Corporaciones, lo que dio lugar a que el Consistorio arrastrase una deuda de más de 300 millones de euros", apunta. Frente a esto, el equipo de Gobierno popular defiende su gestión, apostillando que las políticas llevadas a cabo han devuelto la estabilidad, seriedad y normalidad al Ayuntamiento de Estepona poniendo "punto y final a estos despropósitos".