La conselleira do Mar, Rosa Quintana, participará el martes y el miércoles en el Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea, acompañando al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, con el objetivo de "contrarrestar" las caídas de las cuotas previstas para los caladeros del Cantábrico-Noroeste en 2021.
En concreto, Quintana defenderá "con argumentos e informes" en esta reunión, en la que se negociarán los Totales Admisibles de Capturas (TAC) del próximo año, que haya "flexibilidad" en la gestión de las pesqueras, dado el "buen estado" de aquellas en las que trabajan la flota española y, más concretamente, la gallega.
La Consellería do Mar ha trabajado "en las últimas semanas" en la preparación de los argumentos para contrarrestar la propuesta del Ejecutivo comunitario para el Cantábrico-Noroeste --un 13 por ciento menos para la merluza y el rape, entre otras bajadas, a pesar de un aumento en el jurel-- y también para el caladero de transición al Gran Sol.
Así, el Gobierno gallego volverá a incidir en "la importancia de que, más que nunca, se tengan en cuenta no solo los aspectos medioambientales sino también los económicos y sociales", tal y como explica en un comunicado.
Precisamente, un informe realizado por la Xunta --ya entregado al Ministerio, a la Comisión Europea, al Consejo y al Parlamento europeo-- sobre estos "recortes" en el Cantábrico-Noroeste establece que tendrán un "impacto potencial directo en la flota gallega de alrededor de 12,5 millones de euros".
Esta cifra, de acuerdo con este mismo documento, rondaría los 30 millones si se incluye la incidencia "en el conjunto de la economía gallega" y afectaría a unos 2.300 tripulantes.
UNA "MAYOR SENSIBILIDAD"
Al hilo de todo ello, la Consellería do Mar recuerda que dada la situación actual, con una crisis económica incipiente derivada de la pandemia del coronavirus, es "necesario tener mayor sensibilidad que nunca hacia los aspectos económicos y sociales", ya que estas decisiones sobre los caladeros "inciden en miles de familias de Galicia y del resto de las regiones costeras europeas".
Entre el listado de delandas de la Xunta, también está que para las especies pelágicas, que tienen "gran presencia" en el Cantábrico-Noroeste, se tenga en cuenta "la necesidad" de separar las cuotas "de acuerdo con su situación biológica" y que se apliquen "fórmulas de flexibilidad" cuando se solapen 'stocks' en determinadas zonas, como es el caso del jurel o de la anchoa.
Además, la Consellería reclama "homogeneidad" en la aplicación de las restricciones en las artes de captura empleada y que "no haya diferencias entre las medidas adoptadas en unas zonas de pesca en relación con otras", para así "evitar agravios comparativos y una menor aceptación" por parte de los pescadores.
LA "INCERTIDUMBRE" DEL BREXIT
Asimismo, en el mismo comunicado, la Xunta lamenta la "incertidumbre" existente a mediados de diciembre sobre el 'Brexit' y sobre la "indefinición" que este genera para las propuestas de cuota del 2021 en los caladeros del Gran Sol y de Francia.
"Es preciso trabajar de forma rápida en la busca del mejor acuerdo posible sobre las posibilidades de pesca", añade el Gobierno gallego.
En este sentido, la Xunta defiende que el sector pesquero "no sea utilizado como moneda de cambio" en las negociaciones entre la UE y el Reino Unido y apuesta por "mantener el statu quo" en cuanto al acceso de la flota europea a las aguas británicas y a la inclusión de los productos británicos en el mercado comunitario.