Alberto Núñez Feijóo, ha pedido este domingo al Gobierno central que defienda los intereses de la flota en las negociaciones del Brexit
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido este domingo al Gobierno central que defienda los intereses de la flota en las negociaciones del Brexit para que no sea usada "como moneda de cambio" para llegar a un acuerdo, ha informado el Ejecutivo gallego.
Lo ha reclamado en una carta dirigida tanto al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, como a la ministra de Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, en la que les traslada la "preocupación" del Gobierno gallego ante la deriva que están tomando las negociaciones entre la Comisión Europea y el Reino Unido sobre el Brexit en materia pesquera.
En este sentido, la Xunta defiende que se siga con la línea marcada "inicialmente" en el mandato negociador y subraya que la última propuesta de acuerdo conocida sobre las negociaciones de Bruselas con el Gobierno británico parece romper con esos preceptos.
Esto afectaría, añade, a la flota gallega de Gran Sol -alrededor de 80 buques-, que es la que mayor volumen de facturación genera en términos de pesca fresca en la comunidad. A ese impacto habría que sumar lo de la flota de capital gallego que desarrolla su actividad en aguas de Malvinas, indica.
La comunidad gallega ha pedido que se mantengan las "líneas rojas" establecidas previamente e insiste en que la pesca es una parte integral de la relación entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido y que debe ser "parte integral" del futuro acuerdo entre las partes, incluidas las posibles revisiones de ese pacto.
En ese sentido, Galicia será "beligerante" y se opondrá firmemente "con todos los medios a su alcance" a un acuerdo que ponga en riesgo la actividad de su flota, muy perjudicada ya en su día en el proceso de ajuste derivado de la entrada de España en la Comunidad Económica Europea, sostiene la Xunta.
Así, apuesta por un acuerdo que permita mantener el statu quo mediante el acceso de la flota comunitaria a las aguas británicas a cambio de la entrada de los productos pesqueros del Reino Unido en el mercado comunitario sin ningún tipo de arancel.
"Se trata de la propuesta que la comunidad defendió desde el principio y que beneficiaría a las dos partes, pues Europa cuenta con una importante flota que faena en aguas británicas y el mercado comunitario es el principal destinatario de los productos pesqueros del Reino Unido", concluye el Gobierno gallego.