El octogenario que permaneció desde la noche del viernes más de doce horas atrincherado en su casa en Oleiros (A Coruña) tras disparar a la Guardia Civil cuando iba a ser detenido por un supuesto caso de violencia machista, y que se entregó después, ha quedado en libertad tras prestar declaración ante el juez esta mañana, informan fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Galicia.

El hombre, de 83 años, pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de A Coruña, en funciones de guardia, donde se acordó su puesta en libertad, investigado por un delito de atentado cualificado y un delito de lesiones.

Seguidamente tenía señalado un juicio rápido en el Juzgado de Violencia por los hechos relacionados con su pareja, que se transformó en unas diligencias previas, y también se acordó la libertad, junto a la intervención de las armas que pueda tener.

A la vista del informe forense, se decidió que se realice un informe sobre su imputabilidad y se remitirán las actuaciones al juzgado de instancia que corresponda para un posible internamiento.

Los hechos ocurrieron en una vivienda de la Rúa dos Niños, en el núcleo de Bastiagueiro, donde el anciano disparó con una escopeta a la puerta y a través de las ventanas, de modo que una de las esquirlas alcanzó a un agente en el cuello, sin gravedad.

Tras una vigilancia de más de doce horas, en la mañana del sábado el octogenario se entregó y se desactivó el operativo.