Tres personas han denunciado en el juzgado de guardia a cinco agentes de la Policía Local de Granada a los que acusan de torturas, detención ilegal, allanamiento de morada, lesiones y daños, mientras que los agentes aseguran que les hallaron una ballesta cargada y también sufrieron heridas durante el arresto.
Según la denuncia presentada ante el juzgado, a la que ha tenido acceso EFE, los hechos se remontan al pasado 23 de enero cuando los tres denunciante estaban en el interior de su "vehículo-vivienda", que estaba estacionado junto a la discoteca "El tren", en Granada capital.
Según su relato de los hechos, varios agentes de la Policía Local de Granada se acercaron al vehículo y, tras llamarles "rojos de mierda", comenzaron a forzar la puerta lateral para acceder al interior.
Los denunciantes han mantenido que uno de los agentes golpeó todas las lunas laterales y traseras del vehículo hasta romperlas e introdujo la porra por ellas para golpearles.
Después, los agentes forzaron la entrada, "gasearon" el interior del vehículo con un espray defensivo y comenzaron una agresión.
La letrada que representa a los denunciantes, María Gallego, ha destacado que los agentes sacaron a los tres afectados de manera violenta y les golpearon con las defensas, además de propinarles patadas por el cuerpo y la cabeza.
Uno de los denunciantes, J. G., ha añadido que, tras varias amenazas, los agentes le bajaron del vehículo policial cuando ya no había testigos, le tiraron al suelo, le golpearon y le insultaron con calificativos como "puto guarro" o "rojo de mierda" antes de parar en un centro sanitario en el que recibieron atención.
Los tres denunciantes han añadido al relato de los hechos el robo de un móvil en el que habrían grabado parte de la agresión y que los agentes dejaran a varios perros de su propiedad abandonados, unos dentro del vehículo y otros en la calle, con el consecuente riesgo para su salud.
Gallego ha presentado la denuncia acompañada de partes de urgencias que recogen las lesiones de los denunciantes, entre ellas "politraumatismos" y la pérdida de dientes.
Ha incidido además en la gravedad de los hechos y en el "carácter discriminatorio" de la agresión, y ha pedido una investigación "pronta, eficaz e imparcial" ante un posible caso de tortura.
Fuentes policiales han explicado a EFE que la actuación respondía a varios requerimientos por molestias y ruidos y que los denunciantes tenían una defensa y una ballesta cargada para su uso.
Además, opusieron resistencia y causaron lesiones a tres de los agentes, que han sumado sus partes facultativos a una "amplias" diligencias con las que defenderán que la actuación fue ajustada a las circunstancias.
