Las lluvias ocasionaron importantes daños en el pozo de suministro de agua potable al quedar completamente cubierto de lodo y piedras
Las fuertes lluvias registradas en los últimos días han ocasionado arrastres de tierra y piedras de gran tamaño debido a la falta de vegetación por el incendio ocurrido en septiembre en la Sierra de los Guájares (Granada), lo que ha motivado que los vecinos de Ízbor y El Pinar lleven más de tres días sin agua potable.
Las lluvias ocasionaron importantes daños en el pozo de suministro de agua potable al quedar completamente cubierto de lodo y piedras, lo que impide el suministro de agua potable a estas dos poblaciones del municipio de Pinos del Valle, cuyos vecinos se abastecen de agua envasada.
También se han registrado daños en caminos y en fincas agrícolas de subtropicales y naranjos que se vieron cubiertos de lodo y piedras por los arrastres de la montaña, mientras que algunos vehículos quedaron atrapados y medio sepultados en los márgenes del río Ízbor.
El alcalde de Pinos del Valle, Francisco Titos, ha indicado a EFE que ahora "toca trabajar para volver a la normalidad", por lo que varias máquinas excavadoras se dedican este martes a nivelar los caminos y a sacar los vehículos atrapados.
También hay operarios trabajando para intentar solucionar el problema de la falta de agua potable.
De momento, desde el fin de semana se está suministrando agua embotellada a los vecinos y se espera poder contar en las próximas horas con un camión cuba si fuera necesario.
Algunos vecinos han destacado a EFE que lo ocurrido es "una ruina y la puntilla para los agricultores de la zona", especialmente castigada por el incendio que el pasado mes de septiembre calcinó más de 4.000 hectáreas.
Y ahora una riada que, dicen, les deja sin la agricultura, el principal sustento de estos municipios.
Titos ha señalado que van a solicitar ayudas a los gobiernos para arreglar los destrozos, para lo que técnicos de la Junta de Andalucía ya han estado en la zona.