La Policía Nacional, en el marco del Plan Meridional, ha desarticulado en Huelva una organización de narcotransportistas con la detención de 20 personas por los presuntos delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales, una operación en la que se han incautado de más de dos toneladas de hachís.
Según relata el Cuerpo Nacional de Policía en un comunicado, se han intervenido dos cultivos de marihuana de grandes dimensiones que utilizaban para financiar la principal actividad ilícita, más de 80.000 euros en efectivo, dos embarcaciones de recreo preparadas para el tráfico de drogas y numerosos vehículos.
La investigación se inició en agosto de 2020, cuando los agentes detectaron una embarcación de recreo que estaba siendo trasladada por carretera, en cuyo interior hallaron un doble fondo que contenía hachís. Este hecho motivó la detención de los dos individuos que transportaban la sustancia y la intervención de más de una tonelada de hachís.
Tras varias gestiones policiales, a principios del presente año los investigadores localizaron otras embarcaciones de recreo que la organización tenía presuntamente preparadas para el transporte de sustancias estupefacientes. Por otra parte, consiguieron identificar a todos los miembros de los diferentes escalones jerárquicos del entramado y su 'modus operandi'.
Asimismo, localizaron vehículos, embarcaciones e inmuebles que estaban siendo empleados para llevar a cabo su actividad delictiva. Gracias a estas pesquisas, los agentes detectaron dos de las embarcaciones de recreo que la organización había trasladado hasta el puerto deportivo de Mazagón (Huelva), preparadas para iniciar la travesía con la que introducirían la droga.
PRIMER ALIJO FRUSTRADO EN ALTAMAR
A finales de agosto de este año, los investigadores observaron cómo una de las embarcaciones detectadas zarpó desde Mazagón para llevar a cabo el transporte de droga hasta las costas de Huelva, cargando el hachís procedente de otra embarcación nodriza en altamar. Por este motivo, la Policía Nacional, junto al Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, estableció un dispositivo para interceptarla cuando ésta se aproximara a las costas españolas.
Al llegar a la costa y con la finalidad de eludir la acción de los agentes, la embarcación se dio a la fuga, arrojando la sustancia estupefaciente al mar y varando el navío en una playa de Isla Cristina, si bien la droga fue recuperada, interviniéndose un total de 750 kilos de hachís.
NUEVA VÍA DE FINANCIACIÓN A TRAVÉS DE LA MARIHUANA
Con el avance de la investigación, los agentes detectaron que la organización criminal buscaba establecer una nueva vía de financiación al concluir la temporada de embarcaciones de recreo. En este sentido, comprobaron cómo el entramado había preparado varios cultivos interiores de marihuana en fincas situadas en una urbanización a las afueras del municipio onubense de Bonares.
Tras varias pesquisas policiales, los investigadores tuvieron conocimiento de que, a mediados de octubre, el entramado habría logrado introducir una nueva partida de hachís y que, además, habrían guardado la droga en algunas de las fincas donde se estaba llevando a cabo el cultivo de marihuana. Por este motivo, realizaron tres registros y localizaron 300 kilos de hachís, una escopeta de caza y las plantaciones de marihuana que tenían instaladas, desmantelándolas e incautando un total de 1.100 plantas.
Finalmente, los agentes llevaron a cabo la explotación de la operación que ha concluido con el arresto de 20 personas --si bien no se descartan nuevas detenciones-- y la realización de 12 registros en las localidades de Huelva, Aljaraque, Corrales, Punta Umbría y Gibraleón. Fruto de los registros, se han intervenido más de 80.000 euros en efectivo, dos embarcaciones de recreo preparadas para el tráfico de drogas, dos motos de agua, un motor fueraborda recién adquirido y varios vehículos.
Asimismo, los agentes han localizado numerosos teléfonos móviles y medios técnicos para facilitar la introducción de droga por vía marítima; entre ellos se encuentran varios teléfonos satélite para las comunicaciones a larga distancia con las embarcaciones nodriza, inhibidores de frecuencia, detectores de señales GPS y dispositivos electrónicos de seguimiento.