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Huelva

Jesuli Perojil y Fali Ramos marcan el ritmo de semifinales del Carnaval

Los nervios comienzan a imponerse en el ambiente, dada la calidad que se observa en determinadas agrupaciones sobre las tablas del Gran Teatro

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Los yoyas.

El mar de febrero.

Aquí no pasa ni dios.

Las monjas.

Padre nuestro.

Primer día de semifinales del concurso de agrupaciones del Carnaval de Huelva y los nervios comienzan a imponerse en el ambiente, dada la calidad que se observa en determinadas agrupaciones que tendrán que mostrar todo su arsenal para conquistar a los miembros del jurado, así como al público asistente, que exige una mayor calidad en esta segunda ronda, preludio de la Gran Final.

El teatro no luce su mejor colorido, algo que sorprende por la buena asistencia en casi todos los días de preliminares, pero la motivación y ganas de coplas no cesan en toda la jornada. En general, la calidad literaria está marcando un buen ritmo durante todo el concurso y las circunstancias han centrado demasiado la atención en el propio carnaval, algo casi aceptable dada la particularidad que vivimos y la familiaridad que se auguraba en este controvertido certamen de coplas.

Para la apertura de esta fase se contó con la participación de los hermanos Giraldo, que sustituyeron fuera de cualquier valoración a la comparsa de Cádiz ‘Los piraos’, que por circunstancias ajenas al Colombino no pudieron afrontar esta segunda ronda.

La primera agrupación de la noche en hacer frente al primer día de semifinales fue la comparsa de Alcalá de Guadaira (Sevilla), ‘Padre nuestro’, que desarrolló un repertorio de una gran calidad dejando un buen sabor de boca en el respetable. Sonido compacto y con muy buen gusto para estos ayudantes de Dios, que desarrollaron el tipo durante todo su actuación. Letras de pasodobles de nivel y con una literatura rica y llena de giros que sorprendieron gratamente. Destacar su capacidad poética siempre apoyada en el personaje, recibiendo una gran ovación del público. Se meten en la pelea para estar en la gran final.

La chirigota de Los Palacios -Villafranca ‘Aquí no pasa ni Dios’ afrontó su segundo pase con una muy decente participación, creando un simpático ambiente en el teatro. Buena conjunción de voces y un tipo al que le sacaron mucho partido durante todo el repertorio. Desde mi perspectiva, abusaron demasiado de recursos fáciles excesivamente explícitos que saturaron durante casi todo el popurrí.

La chirigota de Huelva 'Los yoyas’ da un giro de tuerca a su actuación y se gana el respeto de todo el teatro desde el mismo instante en el que se abren las bambalinas. Artillería pesada en los pasodobles llenos de ese ingenio desmesurado y atípico en estos lares que tanto caracteriza a su autor, Fali Ramos. Dos simpáticos cuplés con estribillo que coreó el público y remate final con un popurrí en el que se vienen arriba. Actuación magistral durante todo el repertorio y una brillante interpretación que levantó en varias ocasiones a todo el coliseo. Destacar los pasodobles y el final del popurrí, dignos para enmarcar. Chirigota, como le gusta a su autor, que se gana su pase directo a la final.

Vuelve Isla Cristina  y sus ‘Las monjas 30 años de tradición’, una chirigota/murga muy activa y dinámica que sobresale por su implicación con el público, al que integran en casi todo el repertorio. Buen desarrollo del personaje con un montaje sencillo y letras simpáticas siempre adaptadas al personaje. Genial interpretación y muchas tablas para estas seculares un tanto picaronas que fueron las delicias de esta primera noche de semifinales.

La noche la cerró la comparsa de Huelva ‘El mar de febrero’, de Alejandro Almanza y Jesuli Perojil, que volvieron a mostrar una mejoría en este segundo pase, soltando material pesado en la tanda de pasodobles, donde la literatura adquirió un mayor protagonismo. Cuplés simpáticos y colonoscópicos (ha evolucionado) y estribillo con una brillante musicalidad. Destacar las letras y música de los pasodobles, la cuerda de segunda y la brillante interpretación del popurrí. Otra que se gana un puesto entre las grandes.

 

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