El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, ha visitado las instalaciones de la nueva sede de la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados Onubenses ‘Doctor Cristóbal Gangoso Aragón’, donde se están llevando a cabo los trabajos finales para el traslado definitivo al nuevo establecimiento que permitirá reforzar en la capital la importante labor que desarrolla para ayudar a los onubenses con problemas de adicción al alcohol.
Con el fin de mejorar la atención que prestan a más de 700 onubenses y adaptarse a las nuevas circunstancias, marcadas por un gran aumento de usuarios y usuarias tras la pandemia, ARO inaugurará en breve su nuevo espacio en los bajos del Nuevo Estadio Colombino. Un local donde ya todo está dispuesto para acoger a los 22 grupos de autoayuda que se encuentran en marcha y que están integrados por una media de treinta personas, siendo la edad mayoritaria de las personas atendidas de entre 32 y 34 años.
El primer edil ha mostrado su satisfacción “por poder contar en nuestra ciudad con una asociación que apuesta firmemente por prestar el mejor servicio posible y que es un referente de implicación, de empatía y de trabajo bien hecho, ayudando no sólo a encauzar sus vidas y que puedan salir adelante personas que acuden a ellos en situaciones realmente extremas, sino también orientando y estando al lado de las familias, grandes perjudicados sin duda de esta grave problemática”.
Hay que recordar que el Ayuntamiento, a principios de año, realizó a la entidad una aportación de 40.000 euros para contribuir a las obras de la nueva sede, además del convenio anual para el desarrollo de los diferentes programas que lleva a cabo la asociación.
ARO está presidida por Manuel Darriba y cuenta como director técnico con Cristóbal Gangoso, quien desde hace 45 años constituye el alma de una asociación que lucha en Huelva con los medios más efectivos para que los onubenses superen una adicción que conlleva un proceso de rehabilitación que tiene una duración aproximada de cuatro años.
ARO tiene al frente de las distintas terapias a una psicóloga, 90 monitores y numerosos voluntarios, quienes aseguran que cada vez es menor la edad de los jóvenes que se inician en el consumo de tóxicos, por lo que quieren hacer hincapié también en la importancia de la prevención y la sensibilización ciudadana.