El camino se termina y las 127 hermandades filiales coinciden en la aldea del Rocío para participar en la romería de Pentecostés, cita donde la palabra celebración alcanza su pleno significado al combinar el aspecto religioso, el fervor y la devoción a la Virgen con uno más lúdico marcado por la convivencia y el compartir.
Precisamente es el elevado número de filiales lo que impide que, como antaño, todas estén en la aldea para el que es el primer acto oficial de la romería, la Presentación de Hermandades ante la Matriz de Almonte, la anfitriona.
Hace más de una década se celebraba únicamente el sábado, si bien su excesivo alargamiento durante toda esa jornada motivó que se dividiera en dos, haciendo el viernes por la tarde la presentación de las hermandades de más reciente incorporación. Este año, la encargada de abrirla ha sido la filial 127, Torremolinos (Málaga).
Esta próxima madrugada se rezará por el itinerario tradicional el llamado Rosario 'de Almonte', presidido por el Simpecado de la Hermandad Matriz, y ya mañana por la mañana se celebrará el primer acto en el que confluyen todas las hermandades, la Misa de Romeros, desde el Real del Rocío, que será oficiada por el obispo de Huelva, Santiago Gómez Sierra, y los capellanes de las filiales.
Por la tarde, la Misa de Tamborileros precederá al rezo del Santo Rosario desde la Plaza de Doñana en el inicio de la madrugada del lunes, un acto que este año ha sufrido una serie de modificaciones en su recorrido y en el paso de los Simpecados de las filiales ante la puerta del Santurario para darle más agilidad.
Es este rezo, que dota a la aldea del Rocío de un color singular, el rosa y el verde que dan las bengalas que portan miembros de las distintas hermandades, la antesala del que será el momento culmen de la romería, la salida en procesión de la Virgen del Rocío.
Se trata del momento más esperado por los rocieros, por el que esperan un año y que supone ese encuentro con la imagen a la que profesan su fe en un paseo en el que la Virgen, a hombro de los almonteños, visita a todas y cada una de las hermandades para agradecerles su presencia.
Los sentimientos y las emociones que los romeros llevan arrastrando desde días atrás llegan a su punto álgido, dando pie a momentos únicos.
Mientras tanto, durante el día de hoy, a las puertas de la ermita se celebra la segunda parte de la Presentación de Hermandades que abre la filial más antigua, Villamanrique de la Condesa, y en el resto de la aldea las casas serán un hervidero de gente, en las que se dará continuidad a los momentos de vivencias y hermandad que ya comenzaron en el camino y a los que ahora se suman numerosos visitantes.
Casas en los que no faltarán los sones de una guitarra, una caja, un tambor o una pandereta para acompañar los cantes por rumbas y sevillanas, muchos de los cuales tienen como tema central a la protagonista de la romería, la Virgen del Rocío.
Sonidos que, por las calles, se entremezclan con los que emiten los miles de equinos, ya sean caballos o mulos, que transitan por ellas sirviendo de transporte a caballistas y tirando de carros y carruajes.
La aldea es desde hoy y hasta que el próximo lunes a mediodía se ponga fin a la procesión de la también conocida como 'Blanca Paloma', centro neurálgico de la devoción rociera y, de nuevo, escenario privilegiado de una fe y una devoción que continúa creciendo año tras año.