Primero fue el visto bueno del Gobierno a la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto de almacenamiento de gas en el subsuelo de Doñana de la filial de Gas Natural Fenosa, y a los pocos días IU alertó de que Cepsa cuenta con una autorización para realizar estudios sobre la viabilidad de almacenar Dióxido de Carbono (CO2) en el subsuelo de Huelva, como zonas probables de almacenamiento “de la mitad hacia el sur de la provincia, incluido el espacio natural de Doñana”.
Sobre este último estudio, Juanjo Carmona, coordinador de la Oficina de WWF España en Doñana, ha indicado a Viva Huelva que poca información se maneja al respecto, ya que “lo poco que hemos conseguido saber, a través de la Junta de Andalucía, es que hay una petición de Cepsa, pero ni hemos podido acceder al proyecto ni tenemos más información”.
Por ello, pide que sobre este tipo de proyectos “haya máxima transparencia”, y que “el proyecto se conozca públicamente y no se quede en una mera tramitación administrativa”, y en caso de que afecte a Doñana, que “el Consejo de Participación esté alerta”.
Como no tiene más información que la publicada, no entra en hacer una valoración sobre el proyecto en sí. Sin embargo, Carmona hace una reflexión: “Lo que tenemos muy claro y nos preocupa es la cantidad de proyectos que últimamente están apareciendo en el subsuelo de Huelva, porque parece que es susceptible de hacerle y extraerle de todo”.
Por eso, el coordinador de WWF cree que “es necesario que nos planteemos si estos proyectos tienen un riesgo en su conjunto y si el subsuelo puede soportar todo lo que lleva aparejado, como cambios de presión, extracciones, etc.”
Del mismo modo, advierte que, aunque aún no hay informes fiables, “se está empezando a estudiar si el terremoto de Lorca o los movimientos de tierra de Jaén pueden estar motivados por lo que se ha estado haciendo en el subsuelo de esas zonas”.
Ante tantas dudas e incógnitas, para Carmona lo más razonables es que “el principio de prevención impere ante este tipo de proyectos. Lo primero es investigar y conocer cada proyecto, y en esto la Administración tiene mucha responsabilidad, porque las empresas la superan tecnológicamente, y si la Administración sólo tiene la información y tecnología del proponente, no puede dar el visto bueno sólo con esos datos”.
Tema “muy serio”
Por último, el ecologista insiste en que se trata de “un tema muy serio y no debe haber oscurantismo, y por eso seguiremos investigando y estaremos alerta”. Además, lamenta que “parece que en Huelva no podemos tener otros proyectos que no sean los que no quiere nadie”, y se pregunta si “no hay otra posibilidad de proyectos en la provincia con la riqueza ecológica y natural que posee Huelva”.
