El periodista Bernardo Romero ha sido hoy el encargado de ofrecer el pregón taurino de las Fiestas Colombinas 2013, en un acto que, organizado por el Ayuntamiento de Huelva, ha tenido lugar en el patio de la Escuela de Arte León Ortega de la capital onubense presidido por el alcalde de la ciudad, Pedro Rodríguez, y con la participación de la Banda Municipal de Música.
El periodista onubense, que ha sido presentado por el escritor Juan Villa, ha descrito en su pregón a los toros como “una fiesta en constante evolución” y para demostrarlo ha realizado un análisis histórico de una fiesta que, según Bernardo Romero, “sigue viva porque ha sabido ir adaptándose a los tiempos, no dejando de evolucionar”.
Para demostrar esta evolución el periodista y escritor se ha apoyado en imágenes por todos conocidas, desde las pinturas rupestres magdalenienses con el toro como protagonista, hasta las neolíticas del Levante español o las cabezas de toros esculpidas en los edificios más notables de Çatal Hüyuk, una de las primeras civilizaciones urbanas de la Historia de la Humanidad. Los grabados de Goya o las primeras imágenes que nos frecía hace más de un siglo el cinematógrafo, e incluso la memoria reciente de las fiestas de toros, demuestran, según el también historiador Bernardo Romero, esa evolución constante que ha permitido, no sólo que “la fiesta continúe vigente y con fenomenal pulso, sino que haya sobrevivido en la península Ibérica esa hermosa estampa del toro de lidia, el toro bravo, campeando por dehesas y montes en esta parte más occidental del Mediterráneo y también por evidentes influencias culturales, se haya extendido al sur de Francia o a amplias regiones de América”.
En el pregón, se ha mostrado fundamentalmente como un aficionado, y ha alertado de los peligros que atenazan a la fiesta de los toros, y que no vienen dados por los enemigos declarados de la fiesta, a los que ha considerado irónicamente parte de ella, sino “a aquellos que desde dentro y reconociéndose como aficionados o parte de ella, pretenden mantenerla inmutable, esclerótica y por lo tanto condenada a la inanición y a la muerte”.
En su intervención, Romero ha mostrado también su satisfacción porque “la empresa se empeñe en promocionar a los jóvenes toreros de Huelva abriendo cartel con una novillada que, además, estrena ganadería, la de La Rosaleda, también onubense, de Pereda y ubicada en Rosal de la Frontera. Y, del mismo modo, que cierren con un rejoneador que está dando mucho que hablar, el caballero de escacena Andrés Romero”.
Para el final ha dejado el pregonero un adorno sobre una parienta lejana, la bailaora Soledad Miralles, que formó parte de un reducido grupo de mujeres que fueron capaces a principios de los años treinta, de lanzarse a un ruedo. “Hacer un toreo hermoso, sin violencias, en el que la plasticidad y los conceptos estéticos del baile flamenco intervinieran, fue el sueño de una artista temperamental que permanece injustamente casi en el olvido”, ha señalado el escritor.
Y en el remate de la faena como pregonero Bernardo Romero ha sorprendido a todos con unos versos que compuso a los toros de este año y que arrancó con aquella copla “que ya ni los más viejos del lugar recuerdan: Que Viva el Litri, la Popular, / los bollos de leche y las ensaimás”.
El acto lo ha cerrado el alcalde, Pedro Rodríguez, quien ha felicitado a Bernardo Romero por “su descripción y defensa de la fiesta taurina, que de nuevo será uno de los platos fuertes de nuestras Fiestas Colombinas”.
Asimismo, el alcalde ha invitado a los aficionados a que acudan a Huelva a disfrutar “de unos grandes carteles”. Y a disfrutar también de una ciudad “que les recibirá con los brazos abiertos ofreciendo lo mejor de ella misma: cultura, fiesta, música, playas, gastronomía…”.
Por último, Rodríguez ha animado a todos los onubenses a “vivir con intensidad” las Fiestas Colombinas, que se inauguran oficialmente mañana y que esta noche ha comenzado a engrasar sus máquinas con la tradicional prueba del alumbrado.
