El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 6 de Sevilla ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a indemnizar con 30.000 euros a la familia de un anciano de 82 años fallecido en 2010 en el hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva tras serle practicada una cistoscopia.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, estima el recurso contencioso-administrativo presentado por la familia contra la desestimación de la reclamación por responsabilidad patrimonial presentada ante el SAS.
Los hechos se remontan al 7 de octubre de 2010, fecha en la que le realizan a J.L.S. una cistoscopia para revisar unos pólipos, después de que en el año 2008 le diagnosticaran un cáncer en la vejiga urinaria.
Dicha prueba no se pudo concluir por sangrado y, a pesar de ello, el paciente recibió el alta.
El sangrado terminó formando coágulos y estos obstruyendo las vías urinarias, lo que obligó a ingresarlo en el Hospital Juan Ramón Jiménez el 9 de octubre, apenas pasadas 24 horas de la prueba.
La sentencia considera probado que "no consta que se informara al anciano ni a su familia de los riesgos de la prueba que le realizan".
Asimismo, expone que la madrugada en que lo ingresaron "tardan horas en sondarlo, porque el personal sanitario no lo consigue, y el urólogo del hospital de Huelva de guardia localizado, pese a ser llamado por teléfono, no acude hasta por la mañana, perdiéndose unas horas vitales, para conseguir evacuar la obstrucción, que llega demasiado tarde (pérdida de oportunidad terapéutica) entrando el paciente en un fracaso renal y falleciendo".
El caso ha sido tramitado por los servicios jurídicos de El Defensor del Paciente, entidad que tras conocer la sentencia, a través de un comunicado, ha lamentado el hecho de que hospitales de primer orden, como el Juan Ramón Jiménez de Huelva, "no tenga disponible un urólogo por la noche, máxime ante cuadros como el narrado que en cuestión de horas pueden provocar el fallecimiento del paciente, y soportando dicho hospital a la población de toda una provincia".
