Plantaciones rebosantes de fresas y fruta tirada al suelo y que no se destinará a la venta de producto fresco. Ese es el escenario que se vivió este martes en los campos de la cooperativa Fresón de Palos, una de las mayoritarias de la provincia onubense.
Aunque la escena llame la atención de los ciudadanos, desde la cooperativa explican a Viva Huelva que, aunque “no es una situación idónea”, es una “excepción” que suele repetirse puntualmente en cada campaña fresera.
Tiene un porqué y se llama sobreproducción. Así, explican que “los productores tenemos ahora mucha fruta porque las condiciones climatológicas han sido óptimas -todo lo contrario que pasó el año pasado-, las plantas están con fuerza y dan mucha fruta, pero el mercado no es capaz de absorber tanta fruta, hay una sobreproducción que el mercado no es capaz de asumir”.
En este sentido, explican que la sobreproducción tiene dos causas: exceso de producción y defecto en el consumo. En este caso, se dan ambas premisas, ya que, además, “estamos en la semana en que más se produce de todas la campaña y no hay consumo suficiente, hay una saturación”.
Sin embargo, desde Fresón de Palos insisten en la excepcionalidad de esta medida. “Esta situación no va a marcar el desenlace de la campaña, sólo se ha impuesto un calendario de cupo a nuestros socios, que por un día ha sido menor”.
Mensaje de “tranquilidad”
De hecho, han querido lanzar un “mensaje de tranquilidad”, de modo que “no vamos a aprovechar esto para revindicar, porque no ha pasado nada, más allá de un simple cupo en un día concreto”. Además, aseguran que “esto también pasó el año pasado por estas fechas, y en campañas anteriores, lo que pasa es que suele coincidir con la Semana Santa, cuando además, baja el consumo porque hay menos compras y las grandes cadenas de distribución tienen menos demanda de fruta”.
Sin embargo, el pico alto de producción, este año, “se ha adelantado, de modo que lo notaremos menos en Semana Santa, así que no hay mal que por bien no venga”.
En cuanto al destino de esa fruta tirada, Fresón de Palos no ha precisado exactamente qué se va a hacer con ella, aunque afirman que “no tiene por qué” acabar en el cubo de la basura. Lo que está claro es que no irá a la venta en fresco, pero “tenemos también la línea industrial”.
Cuestionados sobre si esa fruta podría donarse, argumentan que “nosotros colaboramos durante todo el año con distintas organizaciones, como el Banco de Alimentos, y no tiene por qué coincidir con este pico de sobreproducción”.
En cuanto a si la revisión a la baja del cupo de recolección durante este martes se ha producido sólo en Fresón de Palos o, por el contrario, se ha tratado de una situación generalizada en el sector, la cooperativa asegura desconocerlo, aunque indica que “suponemos que sí, porque estamos en la misma zona geográfica, y todo nos afecta a todos por igual”.
La duda seguirá en el aire, ya que la Asociación onubense de productores y exportadores de fresas (Freshuelva) ha rehusado hacer valoraciones al respecto.
