Huelva dice adiós a una fábrica que ha sido santo y seña de su identidad, que anuncia con su olor la llegada a la capital onubense y que deja un futuro más que incierto para cerca de 300 trabajadores. Ence anunciaba por sorpresa este jueves que echa el cerrojo a su fábrica de celulosa en Huelva, aunque con palabras maquilladas: “Ence Energía y Celulosa transformará su complejo de Huelva en un avanzado parque de energía renovable y cesará la actividad de producción de celulosa en Huelva”.
La noticia llegaba casi al mismo tiempo a los medios que a los trabajadores, que acogían con “consternación” y “sorpresa” la decisión de la empresa, calificándola de “muy grave” y de “traumática y sin diálogo previo”.
En declaraciones a Viva Huelva, desde el comité de empresa insisten en que la empresa maderera “se equivoca” al tomar esta decisión, y recelan de las buenas intenciones anunciadas por Ence, que ha asegurado en un comunicado que el inicio del procedimiento de despido colectivo para la plantilla -294 trabajadores-, irá acompañado de un programa de recolocación para el 100% de los trabajadores en otros centros de trabajo y actividades de la compañía”. Así, Javier Pérez, miembro del comité de empresa, se pregunta que “si hace un año la empresa planteó una reestructuración de las fábricas porque había excedente de plantilla, ¿cómo pretenden ahora recolocar a todos los trabajadores?”
Pese a esto, desde la empresa indican que están dispuestos a “una negociación exhaustiva y de buena fe”. Además, en cuanto a los motivos del cese de la producción de celulosa, aseguran que esta actividad “arrastra importantes pérdidas durante tres trimestres consecutivos -en cambio, los años anteriores han estado marcados por los buenos datos y el aumento de beneficios- como consecuencia de su ineficiencia de costes y falta de madera local, paliada hasta el año pasado por las primas a la cogeneración que la reforma energética ha reducido de forma importante”.
La empresa cifra las pérdidas en el primer semestre de 2014 en 48,6 millones de euros, e insiste en que ha apostado por “especializar su complejo industrial de Huelva en la generación de energía limpia como consecuencia del fin de ciclo de vida útil de la fábrica de celulosa y las fuertes pérdidas que arroja por su falta de competitiva”, a lo que añaden “la escasez estructural de madera de eucalipto en la zona de Huelva, que hace necesario traer la madera de la zona norte de España e importar de otros países, con altos sobrecostes”.
De hecho, apuntan que “la regresión del eucaliptal debido a la expansión de los cultivos de fresas y de cítricos en la provincia ha agudizado en los últimos años el problema de falta de madera competitiva”.
Tras esta explicación está el “drama” de los trabajadores de la planta pero también de muchos más, pues según explican desde el comité de empresa, la producción de celulosa genera en Huelva “entre 2.000 y 2.500 empleos entre directos e indirectos, de empresas de aprovechamiento, transformación, logística, etc”
Además, recalcan que los efectos del cierre se notarán también en la economía de la provincia de Huelva, pues “supone el 3% del PIB (Producto Interior Bruto) que genera la provincia, así que va a afectar mucho”.
No hay motivos
Del mismo modo, el comité de empresa no está de acuerdo con los argumentos dados por la empresa. “Creemos que se puede tirar hacia adelante, pues el precio de la pasta es elevado, y en los últimos años, salvo 2013 por la reforma energética, ha habido muchos beneficios”. Por ello, porque creen que no todo está perdido, en una asamblea celebrada en la tarde de este jueves con los trabajadores, el comité de empresa ha acordado iniciar una ronda de contactos con los grupos políticos para trasladarles su situación, y han adelantado que van a “pelear todo lo que se pueda” para intentar solventar esta situación “tan traumática”.
Además, reprochan a Ence “no haber invertido lo suficiente para la modernización de la planta de celulosa en Huelva, ya que es imposible que una fábrica con 40 años y sin apenas inversión pueda producir como una fábrica nueva”.
El 19 de septiembre se formará una comisión negociadora para estudiar las distintas fórmulas para afrontar este procedimiento, aunque la empresa ha comunicado a los trabajadores que “ofrecerá la posibilidad de recolocación mediante el traslado a otros centros de trabajo”