La curiosidad de su sobrina despertó la de Jesús Ángel Gómez, que descubrió cómo los experimentos científicos tenían la capacidad de atraer la atención de los niños. A partir de jugar a la ciencia con ella, este químico onubense impulsó ‘Cienciaterapia’, un proyecto pensado para los niños hospitalizados y que se ha hecho un hueco importante en las actividades del Aula de Pediatría del hospital Juan Ramón Jiménez.
Con el desarrollo de la idea, no sólo se dinamiza la estancia hospitalaria de los más pequeños, sino que se está consiguiendo sacar más de una sonrisa cuando la sorpresa solapa el mal trago de estar ingresado. Así lo explica Gómez en la entrevista que mantuvo con Viva Huelva, en la que detalló que la actividad se viene desarrollando desde octubre de 2013 “con un apoyo total de la administración”, y desde entonces cada dos martes el aula hospitalaria se convierte durante dos horas por la tarde en un pequeño laboratorio en el que la magia de la ciencia impulsa la curiosidad de los pequeños. Curiosidad como medicina. “El objetivo que nos marcamos es fomentar la vocación científica y que los niños desconecten. Desconectar y aprender”.
Para ello, los químicos Jesús Ángel Gómez y Félix Romero, junto a las psicólogas Lucía Gómez y Amparo Vidarte recibieron una formación por parte del personal del hospital antes de empezar a jugar con los niños y desarrollar diferentes experimentos. “Hemos comprobado que logramos cambiar el chip de los niños y los padres durante la actividad”.

“Divertirse en el hospital”
Rafael López es el supervisor de Pediatría del Juan Ramón Jiménez. Para él, ‘Cienciaterapia’ “se enmarca muy bien en lo que nosotros necesitamos y en la idea de realizar actividades socio-lúdicas por las tardes para los niños hospitalizados”.
    En esta línea, valora que este proyecto enlaza a la perfección con la filosofía de “divertirse dentro de un hospital con un enfoque educativo. Cienciaterapia identifica muy bien lo que nosotros queremos, que los niños aprendan aquí de una manera divertida y dar un mayor rasgo de humanización al servicio de Pediatría”.
   El proyecto (que se puede conocer aún más a través de cienciaterapia.org) según explica Jesús Gómez, tiene vocación de expansión tanto a otros hospitales como a centros educativos. De momento, se está consolidando como un elemento útil en el tratamiento de los niños hospitalizados en el hospital capitalino. Por ahora, Cienciaterapia ha logrado entrar en el Top 100 en las innovaciones educativas a nivel científico dentro del Desafío Educación de la Fundación Telefónica; ha conseguido el Premio Revolución a la Salud de la Red Internacional de Emprendimiento Social-Ashoka-; y ha recibido el Premio Huelva 2014, concedido por el Instituto Andaluz de la Juventud. Pero, sobre todo, ha conseguido demostrar científicamente que la capacidad de sorpresa, el experimento y la curiosidad son buenos aliados del medicamento a la hora de ayudar a los pequeños que tienen que pasar hospitalizados un tiempo de su infancia.