El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, José Fiscal, ha reivindicado el trabajo que se acomete en el marco del Plan de Ordenación de Regadíos en la Corona Norte Forestal de Doñana, "un asunto muy importante en el que la Junta viene trabajando desde hace bastante tiempo" y que se ha saldado, por ahora, con la clausura de unos 300 pozos ilegales.
En una entrevista concedida a Europa Press, Fiscal ha recordado que el plan no sólo se refiere al ajuste de los pozos, que incluye tanto el cierre de los ilegales como la clausura de pozos legales como consecuencia de la llegada de agua superficial, con la "voluntad" de todas las partes y al objeto de aliviar la situación del acuífero 27.
El consejero ha recordado que el plan cuenta con un ámbito de aplicación temporal de 15 años, que entiende es "más que suficiente" para llevar a cabo todas las cuestiones que se quieren abordar. En cuanto a las críticas de colectivos conservacionistas en relación a lo que consideran "amnistía" a un determinado número de pozos, asegura que no se trata tanto de ello como de "un periodo de transición entre unas decisiones y otras".
Así, ha reconocido que "quedan pozos por cerrar, no lo niega nadie", si bien se ha manifestado en contra de amnistías en términos generales y sí a favor de "buscar todas las alternativas para que los regantes tengan agua". "Que haya que esperar más en unos casos y menos en otros entra dentro del ámbito de aplicación del propio plan", ha manifestado.
"Somos conscientes de que no es una cuestión fácil, ni que se arregle de un día para otro, pero el trabajo no se para y las administraciones están implicadas, pues no sólo se trata de la Junta, sino que el Estado tiene una importancia capital a través de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir", sostiene.
En lo tocante al avance del plan, en el trabajo conjunto se está a la espera de que entren en funcionamiento determinadas infraestructuras vinculadas a la Comunidad de Regantes del Fresno, lo que permitirá consolidar regadíos y el cierre de un total de 400 pozos. En los últimos meses se han cerrado más de 40 en el ámbito de la demarcación del Tinto-Odiel-Piedras, en un trabajo "progresivo" que "poco a poco se va implantando".
Sin embargo, el titular autonómico de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio se ha sumado a la reivindicación de los agricultores en el sentido de que es "absolutamente imprescindible" la llegada de los 15 hectómetros cúbicos de agua que necesita el Condado prometidos por el Gobierno.