Dos de las tres crías de burro que fueron robadas el pasado domingo de las instalaciones de la asociación Burrito Feliz de Hinojos (Huelva) han sido encontradas en la madrugada de este martes por vigilantes municipales de la localidad onubense de Paterna del Campo, cuando deambulaban junto a una carretera comarcal.
El presidente de la asociación Burrito Feliz, Luis Bejarano, ha informado a Europa Press de que las crías fueron encontradas en las primeras horas de la madrugada de este martes después de que el alcalde de Hinojos, Miguel Ángel Curiel, avisara sobre la medianoche a miembros del Burrito Feliz de que había una pista en las redes sociales, donde unas personas decían haber visto crías de burro por la carretera.
Tras recibir esta pista, los integrantes de la asociación y los voluntarios sumados al "dispositivo" desplegado para encontrar a los animales se pusieron en marcha, lo que permitió que vigilantes municipales "que estaban fuera de servicio" encontraran a las crías y se hicieran cargo de su custodia hasta que pudieron ser transportadas con seguridad.
Los miembros de la asociación acudieron al lugar y buscaron un carro de transporte adecuado para los animales, y llevaron lo más rápido posible a las crías con sus madres, ya que se trataba de una carrera "contrarreloj", porque los burritos "necesitaban la leche de sus madres para comer".
Según ha informado Bejarano, hasta el lugar de los hechos se desplazaron igualmente agentes de la Guardia Civil de Escacena del Campo, que además de levantar el acta correspondiente, se quedaron vigilando y custodiando a los animales.
REPERCUSIÓN MEDIÁTICA Y COLABORACIÓN EN REDES SOCIALES
El presidente de la asociación ha puesto de manifiesto la enorme repercusión mediática que ha tenido este suceso, que para él "ha sido clave" para haber encontrado a estas dos crías. "Pensábamos que la presión mediática podía ser favorable para encontrar los animales porque ha sido un robo muy extraño", ha comentado Bejarano, que cree que quienes lo han llevado a cabo "no eran profesionales" y ante la posibilidad de ser vistos con las crías "las han soltado".
Luis Bejarano ha señalado que desde la asociación se sienten muy agradecidos por el interés suscitado y la colaboración a través de las redes sociales, con "600.000 visitas en Facebook", además de recibir llamadas "desde Inglaterra y Australia", entre otros lugares del mundo, y ha mostrado su agradecimiento a los medios de comunicación por "el tratamiento que se le ha dado a la noticia".
Asimismo, el presidente de Burrito Feliz ha apuntado que siguen buscando a la tercera cría, "puede que se haya desorientado" y esté perdida, y confía en que sea encontrada sana y salva, ya que a pesar de todo "son animales fuertes".
Las tres crías de burro, una con solo seis días de vida, fueron robadas en la madrugada del domingo a la asociación de su Unidad de Burros-Bomberos de Doñana, ubicada en Hinojos (Huelva), que utiliza estos animales para desbrozar el entorno del Parque Natural y Nacional de Doñana para prevenir incendios.
Fuentes de la asociación detallaron a Europa Press que tuvieron constancia del suceso sobre las 7,00 horas del pasado domingo, cuando el personal de las instalaciones se despertó por el sonido de los animales, que habían salido del corral en el que se encontraban. Así fue como comprobaron que las puertas del recinto estaban abiertas y faltaban tres crías, las cuales son muy pequeñas y necesitan alimentarse de la leche de sus madres para poder sobrevivir.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil abrió una investigación sobre los hechos, aunque la asociación lamentó carecer de pistas sobre quién o quiénes habían robado a estos animales y cómo. "Cada hora que pasa es determinante para que estos tres animales tan delicados puedan ser recuperados de forma satisfactoria para sus posibilidades de sobrevivir", remarcaron las fuentes consultadas, que añadieron que estos animales con tan corta vida no tienen valor económico.
La asociación El Burrito Feliz cuenta con instalaciones en varios municipios de la comarca de El Condado y surgió con la idea de utilizar estos animales para desbrozar de forma natural el pasto seco del entorno de Doñana para evitar los incendios que cada verano devastan este paraíso natural, aunque también está a disposición de agricultores y dueños diversos de fincas privadas.
