Están en primera línea de batalla pero tienen que plantar cara a un enemigo prácticamente desconocido sin apenas armas ni defensa.
Es el personal del ámbito sanitario uno de los más expuestos al coronavirus y esa exposición empieza a dejar honda huella en la provincia.
De hecho, según las cifras que maneja CSIF, que ofrece con cierta cautela por la dificultad para acceder a los números oficiales, sería más de 60 el personal del ámbito sanitario contagiado por el Covid-69, entre médicos, personal sanitario no facultativo y empleados de gestión y servicios.
Es el hospital Juan Ramón Jiménez de la capital onubense el más afectado, con 29 casos confirmados y 82 en espera de los resultados del test. Es decir, más de un centenar de trabajadores que están en cuarentena y sin poder ofrecer sus servicios en el hospital.
Según las cifras de CSIF, en el otro hospital de la capital, el Infanta Elena, hay cinco afectados, la mayoría médicos. En el hospital comarcal de Riotinto la cifra se eleva a 17 y en Atención Primaria de los distritos Huelva-Costa y Condado-Campiña hay 14 positivos.
Ante este panorama, el sindicato ha presentado este miércoles una denuncia contra la Delegación Territorial de Salud en la Inspección de Trabajo donde pide que se inste a la Administración andaluza a proveer “con carácter inmediato” a todos los centros del Sistema Sanitario Público Andaluz de batas impermeables, mandiles, mascarillas FPP2 y FPP3, gafas de protección, calzas específicas, contenedores de grandes residuos y mamparas de cristal a modo de protección colectiva en puntos donde exista atención directa a pacientes y usuarios, a fin de “garantizar la salud y protección de los profesionales del sistema sanitario público de la provincia”.
Todo ello, reza el escrito registrado, “sin perjuicio de un refuerzo en los turnos de limpieza del lugar de trabajo y de lo que esta Inspección Provincial considere más oportuno atendiendo a las circunstancias concurrentes en cada momento”.
Esta denuncia se produce después de que la central sindical le dirigiera escritos a los directores de los centros sanitarios pidiendo equipos de protección y al entender que se está produciendo una “vulneración de derechos fundamentales” en cuanto a la salud y seguridad en el trabajo de los profesionales de la sanidad en la provincia onubense ante la pandemia del Covid-19.
De otro lado, CSIF reitera la necesidad de que se realicen test rápidos y masivos entre este colectivo, unos test que “aún no han llegado a Huelva”.