No es una realidad nueva. De hecho lleva décadas sacando las vergüenzas a la provincia y e incluso ha motivado hasta un buen tirón de orejas por parte de la ONU. Se trata de los asentamientos de inmigrantes, que vuelven a la actualidad tras el último incendio en Palos de la Frontera.
En octubre de 2019 la Junta de Andalucía acordó con entidades y administraciones en el marco del Foro de la Inmigración de Huelva crear grupos de trabajo especializados en varias áreas para dar una solución los asentamientos. Tres meses más tarde, en otra reunión de este foro, se constituyeron formalmente estos grupos, especializados en educación, vivienda, empleo, salud, diversas áreas y asentamientos para abordar las soluciones a la infravivienda desde diferentes puntos de vista.
A principios de marzo de 2020, en otra nueva reunión de este Foro, se abordó un primer trabajo de diagnóstico de la situación de los asentamientos realizado por las distintas comisiones, cuyo objetivo es culminar en propuestas que se elevarán a las administraciones correspondientes.
Justo después llegó el estado de alarma, la crisis del Covid y todo quedó en ‘stand by’. Pero los asentamientos siguen ahí y urbe buscar una solución.
Por ello, desde la Dirección General de Políticas Migratorias han asegurado a Viva Huelva que los grupos de trabajo siguen trabajando en la búsqueda de “soluciones a medio y largo plazo que logren solucionar este problema que es estructural”.
La previsión es que en la primera convocatoria anual del Foro Provincial de la Inmigración, que será en junio o julio, “ya podamos tener un documento finalizado y, a partir de él, todas las administraciones con competencia, las entidades del tercer sector, las asociaciones empresariales y sindicatos demos esos primeros pasos hacia la erradicación del chabolismo en la provincia”.
Sobre la situación de los inmigrantes afectados por el último incendio, indican que “hemos estado en contacto con las entidades sociales que han ayudado en las labores de atención a las personas afectadas y nos han comunicado que todas han encontrado una reubicación”.
“Injusticia clamorosa”
El obispo de Huelva, Santiago Gómez, también se ha manifestado este martes sobre los asentamientos, que ha calificado de realidad “sangrante” de “injusticia clamorosa”, por lo que ha hecho hincapié en la importancia del diálogo para buscar soluciones “entre todos”.
En declaraciones a Europa Press, ha hecho un llamamiento a los agentes sociales y políticos para que “no se echen la culpa unos a otros” y pongan de su parte para encontrar “soluciones humanas y definitivas”.
Por su parte, desde la organización agraria UPA Huelva creen necesario un plan de choque que pase por incentivar la construcción de albergues temporales de uso temporal asegurando un alojamiento digno a los inmigrantes de los asentamientos.