Decía el filósofo alemán Inmanuel Kant que había que portarse siempre como si la norma de la conducta de los actos hubiera de convertirse en ley universal. Y así debería de tomarse el discurso que ayer pronunció el presidente de la Confederación de Empresarios de Jaén (CEJ), Bartolomé González, en su puesta de largo, nueve meses después de su nombramiento, en la primera Asamblea General ordinaria. Y lo hizo con el respaldo del presidente de la Confederación Española de Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Gerardo Cueva, quien respaldó las reivindicaciones de Jaén.
El presidente de la CEJ quiso terminar su alocución con un mensaje de optimismo y de seguridad empresarial: “Sé que a veces resulta complicado, pero hoy reivindico también una mirada al futuro con optimismo e intensidad; con la vista alzada y puesta en el horizonte; con las luces largas como decía hace unos días el presidente de la CEA. Contamos con buenos mimbres para llevar a cabo este proyecto”.
Esa actitud, que debería ser ley universal para la provincia de Jaén, al más puro estilo kantiano, no evitó la crítica, el análisis y las soluciones a la situación que atraviesa Jaén, sin olvidar nunca el contexto.
Así, Bartolomé González, en su primera parte del discurso, desde una voluntad decidida de acuerdo y diálogo permanentes, instó a dar un paso al frente: “Tenemos que hacer ver a las administraciones y partidos políticos que estamos cansados del ninguneo al que nos tienen sometidos, de hacerles entender que así es muy complicado competir, progresar, generar riqueza y empleo; que las promesas y los mensajes ya no tienen valor, requerimos pasar a la acción: dejar de decir para empezar a hacer”.
Compromiso
Bartolomé González dijo que es necesario un verdadero compromiso en torno a una estrategia clara y audaz, que ponga el foco en metas colectivas y no individuales y orientadas al rédito inmediato. “El tacticismo político debe hacerse a un lado, la disputa debe abandonarse para dar entrada al acuerdo. Porque en una provincia como Jaén, el único dogma que debería asumirse es el de corregir los agravios que llevamos décadas padeciendo. Desafortunadamente, los presupuestos del país y Andalucía no hacen sino ahondar en esta perniciosa dinámica de insignificancia inversora hacia nuestro territorio. Inaceptable. Jaén reivindica su papel en Andalucía, y lo hace a través de su aceite, de su industria, de su patrimonio, de sus recursos naturales, de su talento innovador, de su situación estratégica”
Para el presidente de la CEJ la pandemia ha evidenciado muchas de las debilidades y la desventaja que acumula la provincia de Jaén. “Es difícil no sucumbir a la resignación cuando ningún proyecto de calado viene a nuestra provincia; cuando en lugar de alianza, existe boicot. Pero la crisis sanitaria no puede suponer la enésima excusa para eludir una prioridad como son las infraestructuras, los pilares que sostienen el impulso de muchos sectores productivos. Sin ellas, nuestro desarrollo como territorio está lastrado”.
En este sentido, recordó la necesidad del ramal central del corredor Mediterráneo, algo prioritario para la CEJ. En cuanto a la situación actual, hizo referencia a la crisis de la pandemia y a la guerra en Ucrania, y recordó que la realidad actual requiere medidas inmediatas que pasen, en primer lugar, por consolidar el proceso de recuperación a medio plazo, donde jugarán un papel determinante el uso eficaz y apropiado de los fondos de la Unión Europea. “Desde la CEJ hemos reivindicado en numerosas ocasiones que el destino de estos fondos no puede quedar limitado a grandes estructuras industriales. Nuestras pymes representan el 99% del tejido empresarial y deben encontrar la “palanca” para acceder a ellos. No habrá recuperación si no se garantiza este acceso”. Y continuó recordando que los Fondos de Recuperación no serán la solución a todos los problemas, “pero sí un revulsivo importante si tienen en cuenta cuáles son las necesidades reales de la economía”. Tuvo palabras también el presidente de la CEJ para el sector primario en la provincia y abogó por el apoyo al olivar. “La agricultura en la provincia afronta un futuro muy incierto, con una PAC que supondrá, en algunos casos, un recorte de hasta el 50% de las rentas que venían percibiendo algunos agricultores. A esta situación se suma la inasumible subida de inputs que amenaza la viabilidad de numerosas explotaciones, así como la negativa repercusión que el nuevo Plan Hidrológico tendrá en Jaén”.
No obstante, recordó que el sector ha completado un año donde los precios del aceite se han logrado recuperar, y existe una importante apuesta por incorporar estrategias de innovación y sostenibilidad. Tras aludir Bartolomé González el actual problema del transporte, quiso poner la mirada en el futuro.
Medio plazo
De este modo, recordó que el tejido productivo de Jaén debe acometer un proceso de transformación a través de grandes retos, a través de la digitalización en todos los niveles (organizativo y comercial), y en todos los sectores (tradicionales e innovadores). “Debemos crear alianzas en torno a los polos industriales que tenemos, en una estrategia de colaboración con el tejido auxiliar e impulso a nuestro potencial logístico. Hemos de promover la transferencia de innovación, donde somos referentes en muchos sectores, al tejido productivo. Tenemos que hacer una apuesta por acaparar la industria que provee al aceite de oliva; debemos seguir ganando terreno en el turismo, fijándonos en cómo lo hacen aquellos municipios y comarcas que mejor funcionan como destinos”.
Por último, el presidente de la CEJ, no solo tuvo palabras de agradecimiento para Gerardo Cueva, sino para su secretario general, Mario Azañón, quien informó de 13 nuevas incorporaciones en esta nueva etapa. También las tuvo de apoyo al rector de la UJA y a la Universidad de todos los jiennenses. Y sobre todo, Bartolomé González quiso dar las gracias a los empresarios. “Somos libres, independientes. Nuestro compromiso es con el futuro y el progreso de nuestra provincia. Y, lo más importante, no estamos solos”, concluyó.