Cuando ayer Santiago Jiménez se montó en su taxi para salir a trabajar no podía imaginar que iba a vivir uno de los días más especiales de su vida. Recibió una llamada para un servicio en el arco de La Alameda y ya por teléfono escuchó la voz de un hombre que decía: “¡Estamos de parto!”. Los recogió junto a la Plaza de Toros y se encaminó rápidamente hacia el Hospital Materno-Infantil de la capital.

“Había mucho tráfico pero creo que aunque no lo hubiese habido no habríamos llegado”, confiesa para VIVA Jaén este taxista jiennense. “Le pregunté y me dijo que ya tenía seis hijos y ella estaba quejosa y no paraba de decir que tenía muchas ganas de empujar. Yo le dije que respiraba y que intentase aguantar”, narra Santiago que asegura que lo vivió todo con muchos nervios y emoción.

“Cuando llegamos a Urgencias le dije al padre que corriese dentro del hospital para que salieran a atenderla y cuando abrí la puerta de atrás la madre tenía los pantalones bajados y la cabeza de la niña ya estaba fuera. La madre cogió y se la puso sobre la barriga y ya llegaron las enfermeras”, desvela el taxista sobre cómo Silvia Alicia Cruz, que se encontraba dando un paseo junto a su pareja, dio a luz en la parte trasera de un taxi. Algo que, tal y como apunta su conductor, “no se recuerda en Jaén capital al menos en los últimos 20 años”.

Catalina Lorite, enfermera de Urgencias de Ginecología del Hospital Universitario de Jaén, fue la primera sanitaria en llegar al taxi “después de una carrera por el hospital”, recuerda. “Cuando llegué la madre ya estaba sujetando con sus propias manos al bebé que estaba ya saliendo. Decidimos que se quedara dentro mientras terminaba el parto. Lo primero fue que el pequeño estuviera bien y cuando se puso a llorar, le estuvimos dando calor, mientras lo llevábamos dentro del hospital para atenderlo debidamente”, cuenta sobre la intervención.