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Jaén

La obra del tramo entre Los Olivares y La Loma, adjudicada por 242.500 euros

La obra la ejecutará la empresa Maygar, en un plazo de dos meses desde que se ejecute el contrato

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  • Vista del tramo objeto de la actuación. -

El Ayuntamiento de Jaén ha adjudicado por 245.524 euros las obras de reparación de firme de la N323-A desde la rotonda de Los Olivares a la Universidad y los dos centros comerciales --Jaén Plaza y La Loma--.

Se trata de un tramo de cuatro carriles y 2,2 kilómetros que supondrá una intervención en más de 30.000 metros cuadrados. La empresa de obra civil que con mayor puntuación ha sido ‘Maygar’ que, en cuanto formalice el contrato, iniciará las obras, con un plazo de ejecución de dos meses. “Esta actuación vendrá a mejorar la seguridad de vial en esta zona de la ciudad, próxima a la Universidad de Jaén y a dos zonas comerciales, que soporta un gran volumen de tráfico a lo largo de un tramo de 2,2 kilómetros que se encuentra bastante deteriorado porque, además, en esta zona se han desarrollado obras de grandes equipamientos de tipo comercial y docente”, ha apuntado el alcalde, Julio Millán.

Este tramo va a experimentar una afluencia de circulación mayor, una vez que el centro comercial Jaén Plaza funcione “a pleno rendimiento a finales de este mes de mayo”. En esta zona se ha proyectado la rehabilitación superficial del firme con el fresado del que existe actualmente en las zonas más deterioradas y el extendido de una capa de rodadura nueva, de cuatro centímetros de espesor, constituida por hormigón asfáltico. También se prevé la ejecución de un muro de escollera junto al estribo del paso superior de la carretera de Torrequebradilla.

En la actualidad hay un muro de gaviones, cuya sección no es suficiente para la contención del terreno, por lo que se ejecutará un muro de escollera que evite que el empuje del terreno continúe desplazando el muro de gaviones. Se ha proyectado un muro de dos metros de altura libre y 50 metros de longitud. Con ello se persigue facilitar el drenaje entre los bloques pétreos y la adaptación a movimientos diferenciales del terreno, admitiendo ciertas distorsiones sin sufrir daños estructurales, todo ello integrando el muro en el entorno al tratarse de material natural.

Se proyecta también la reposición de la señalización horizontal de la zona de actuación.

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