El alcalde, José Enrique Fernández de Moya, y el obispo, Ramón del Hoyo López, inauguraron las instalaciones descubriendo la placa ayer, cuando se bendijo y recorrió su interior
La Residencia de mayores Caridad y Consolación, puesta en marcha por la Fundación María Santísima de la Caridad y Consolación (Santa Cena) fue inaugurada en la jornada matinal de ayer después de dos meses de funcionamiento.
El alcalde de la ciudad, José Enrique Fernández de Moya, y el obispo de la Diócesis de Jaén, Ramón del Hoyo López, descubrieron la placa inaugural, junto a la delegada del Gobierno, Purificación Gálvez, y el presidente fundador de 'Mensajeros de la Paz', padre Ángel García Rodríguez, como representante de la ONG que está gestionando el servicio residencial.
El presidente de la Fundación de la Santa Cena, José Paulano, aseguró a VIVA JAÉN, que “después de tantos años de esfuerzo, la puesta en marcha de las instalaciones ha merecido la pena”, asegurando que “es una residencia abierta a toda la sociedad”.
Actualmente, un total de 22 personas mayores están residiendo en sus instalaciones. “El ritmo de incorporación de mayores está siendo muy buena”, valoró ayer Paulano.
El obispo de la Diócesis fue el encargado de bendecir las instalaciones, recorridas por las autoridades presentes en el acto y agentes sociales presentes en la jornada matinal de ayer.
Según ha valorado José Paulano, la residencia pretende convertirse en “la casa” de los mayores que decidan formar parte de ella. Cuenta con instalaciones modernas y está diseñada para ofrecer “todas las comodidades para que los mayores no sientan que están viviendo de prestado”. Además, apuntó que en sus instalaciones se respira un “ambiente familiar”.
En pleno rendimiento, la Residencia ofrecerá más de 80 puestos de trabajo.
Por otra parte, hoy se celebra el traslado en procesión extraordinaria (21:15 horas) de María Santísima de la Caridad y Consolación desde San Félix de Valois hasta la capilla anexa a la residencia. Ésta será consagrada y bendecida el sábado, a las 12 horas, por el obispo.