La Feria de San Lucas 2012 ha sido “austera, limpia y segura”. Así lo ha valorado el alcalde de la capital, José Enrique Fernández de Moya, asegurando que “a pesar de haber contado con un presupuesto de 66.000 euros, una programación hecha con cabeza permite un buen desarrollo” de la Feria de San Lucas.
La coordinación entre los cuerpos de Seguridad del Estado, con una “importante presencia” de agentes de los cuerpos de la Policía Local y la Policía Nacional en el recinto ferial 'Alcalde Alfonso Sánchez Herrera' ha permitido que esta edición de San Lucas “haya sido una de las más seguras ante la ausencia de incidencias”. La habilitación del botellódromo en el ferial ha dado lugar a que la Feria de San Lucas “mantenga una imagen de limpieza como hace años que no se recordaba”, habiendo originado una disminución del número de incidencias la congregación de jóvenes en ese recinto.
Sin embargo, los fines de semana el botellódromo se ha quedado pequeño ante la gran afluencia de jóvenes llegados de toda la provincia en los medios de transporte del consorcio del área metropolitana. De ahí que desde el Ayuntamiento se planteen ampliar el recinto o cambiarlo de ubicación para la Feria del próximo año.
Por otro lado, el alcalde ha resaltado como uno de los ejemplos de una “buena” Feria de San Lucas la nula intervención de los agentes del Cuerpo de Bomberos.
Durante diez días, que han alcanzado dos fines de semana, Jaén ha vivido una Feria de San Lucas “austera, limpia y segura”, que ha creado puestos de trabajo y que ha apostado por la diversión con las actuaciones musicales en la caseta municipal y la que han aportado los feriantes, con atracciones y puestos ambulantes que han amenizado y personalizado San Lucas 2012.
Según el presidente de la Asociación de Feriantes de Jaén, Andrés Vico, San Lucas ha funcionado “regular”, con un primer fin de semana sin lluvia, días laborables y el festivo local con menos afluencia que otros años, y con un último fin de semana que se ha mojado, pero que ha cerrado con sol y con la celebración del segundo Día del Niño. “Este último fin de semana ha sido muy malo. Era una nueva oportunidad para los feriantes y la lluvia no nos ha ayudado”, aseguró Vico.
Con atracciones a 1,5 euros, fueron muchos los padres que aprovecharon el día de ayer para cerrar la feria con los más pequeños.
La extensión a 10 días fue a petición de feriantes y caseteros, que han invertido en torno a los 100.000 euros para estar presentes en la feria y que han querido amortizar el gasto. Durante estas semanas, los caseteros conocerán los datos de recaudación, tras días en los que el consumo en las casetas ha decrecido y ha cambiado respecto a otros años.
Han funcionado bien las comidas de empresas, pero en las reuniones entre amigos y familiares el gasto ha sido menor a otros años.
Y es que la feria ha sido el reflejo de la situación económica por la que atraviesan muchas familias, que aunque no han rechazado a momentos de diversión, han tenido que gastar menos.