Es la primera maqueta que realiza en su trayectoria profesional y se expondrá del 25 de octubre al 7 de noviembre en el Salón Mudéjar del Patronato de Cultura. El pìntor artístico jienense Luis Cruz Jiménez inició en 1985 una maqueta de la Catedral de Jaén que ahora será expuesta por primera vez en el marco del XIV Festival de Otoño de Jaén. Como pintor, sus lienzos han mostrado numerosos perfiles del templo catedralicio, pero esta maqueta es una “réplica exacta” de la Catedral de Jaén, con la que el artista hace un guiño a la candidatura como Patrimonio de la Humanidad.
El trabajo ha sido paulatino. Sólo la fachada ha ocupado dos años de su vida. En 1987 dejó de trabajar en la maqueta y retomó la actividad en 2010. Ahora, a sus 64 años, se muestra orgulloso del resultado y espera que los visitantes reconozcan el esfuerzo y esmero que ha puesto en cada detalle. “Para realizarla he tenido que fotografiar el templo desde múltiples perspectivas. Ha sido un trabajo muy laborioso”, reconoce Cruz.
La maqueta es desmontable, consta de cinco módulos y su interior está iluminado. Ha sido realizada con diferentes tipos de madera. Para la estructura ha utilizado madera de okume; de haya para la talla de las columnas centrales de la fachada y algunas figuras como los apóstoles.
El resto de la estructura es de madera de pino, para cornisas y las molduras de las puertas. Además ha utilizado el cristal para las vidrieras y la forja para las verjas que rodean el templo. La maqueta muestra la plaza de Santa María también y está hecha a una escala de 1:100 con una plataforma que mide 1,35 centímetros por 85 centímetros. “Soy un ciudadano amante de la Catedral”, reconoce Luis Cruz, a la vez que aseguraba que “ha sido una ilusión muy grande verla terminada” tras tantos años de trabajo.
Con una carrera profesional en la pintura con la que ha destacado en los últimos 25 años, Luis Cruz inaugurará el jueves, 24 de octubre, a las once de la mañana. Tras la muestra del salón Mudéjar, el artista espera que la maqueta recorra otras salas. “Son muchas horas de sueño las que me ha robado esta maqueta y me gustaría verla en otras salas”, dice.