Las subidas de las tasas, vengan de la administración que vengan, caen como una losa en las economías familiares en estos tiempos
Algo tendrá el agua cuando la bendicen, reza el refranero. Hoy, el pleno municipal abordará la modificación de la Ordenanza Fiscal del Ciclo del Agua, o lo que es lo mismo, el cambio de los tramos de facturación del consumo de agua, que supondrá un incremento de la factura para una parte importante de los vecinos de la capital. No coge por sorpresa esta medida, ya que su aprobación se quedó fuera de la del resto de tasas en el mes de noviembre. Bien es cierto que los vecinos de la capital pagan el agua mucho más barata que el resto de capitales de provincia de Andalucía, en algunos casos, mucho más, pero las actualizaciones en estos tiempos que corren caen como una losa en las economías familiares de muchos jienenses, que ven como sus recibos van creciendo mientras sus nóminas se escapan entre los dedos, quienes tienen nóminas. El Consejo Económico y Social de la Ciudad de Jaén ha desaconsejado la subida tal y como era de esperar, manteniendo la línea argumental que viene defendiendo desde que comenzó esta larga crisis. Desde el equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento miran a la Junta de Andalucía y la culpan de subir el canon del agua sin contraprestaciones e inversiones para las ciudades. Pero al final la subida llega para los hogares por un lado y por otro. Al menos, el Ayuntamiento ha previsto un fondo social en principio de 7.000 euros para aquellas personas que tengan dificultades, pero como siempre dice el PP, las mejores políticas sociales son el empleo y no subir los impuestos.