Por si había alguna duda de quién es el secretario general, Manuel Fernández presentó ayer su candidatura a las Primarias del PSOE municipal con una exhibición de poder orgánico. Fernández, uno de los tres aspirantes a convertirse en el rostro electoral socialista en las Municipales de 2015, abarrotó la sede provincial del PSOE de la calle Hurtado con varias decenas de simpatizantes, entre ellos un buen número de empleados y altos cargos de la Diputación y de la Junta de Andalucía y también el grueso de las Juventudes Socialistas de la capital.
Tampoco pasó desapercibido el apoyo mostrado por cualificados miembros de la dirección local, como la vicepresidenta, Carmen Espín, o el responsable de Política Municipal, Julio Millán (que decidió apostar por Fernández pese a ser el favorito del aparato del partido). Y no faltaron concejalas del grupo municipal socialista, como la portavoz, María del Mar Shaw, y Carmen Guerrero, así como exconcejales como Eduardo Castro o Ana Tudela.
Los jóvenes Ángeles Romero y Manuel Cruz elogiaron las virtudes del candidato, una intervención que apoyaron con un vídeo con Fernández como protagonista. El secretario general quiso devolver el guiño de gratitud hacia los más jóvenes mostrando su confianza en que sean las últimas Primarias donde las Juventudes Socialistas no tengan derecho al voto.
En una intervención muy cuidada, y en ocasiones cargada de emotividad, Manuel Fernández subrayó que el suyo “es un proyecto de todos y para todos, en el que tiene cabida todo el mundo”. Más adelante, cuando se le preguntó si eso era una llamada al consenso con los otros dos candidatos, Fernando Calahorro y Miguel Sola, Fernández quiso dejar claro que esa posible integración no está condicionada a un reparto de puestos en la futura lista. “Vamos a cambiar las formas de hacer política”, recalcó Fernández, que habló a los militantes de ideas, de ilusión, de lealtad institucional y de un proceso participativo en la elaboración del futuro programa electoral socialista. Tampoco quiso entrar en el fango político y declinó contestar a Calahorro -todavía presidente de su agrupación, que declaró que el actual proceso de Primarias favorece al secretario local, por ser quien controla la logística del partido. “Todos hemos venido de forma libre”, comentó un veterano socialista que intentaba zanjar la polémica.